Tamara Falcó pasó unos días en Andorra, donde pudo disfrutar de su Jaguar E-Pace en las pistas de la estación de esquí, tras haber sido nombrada madrina de ese modelo de coche. La hija de Isabel Preysler tiene una gran vinculación a esa marca de coches, porque hace unos años también fue embajadora de otro vehículo de alta gama, el Land Rover Evoque. "Me encanta conducir, no soy una forofa de los coches, ya sé que tengo mala fama", dijo riendo.
En el encuentro que tuvo con el grupo de prensa, y al preguntarle cuánto tiempo hacía que no tenía una cita romántica, nos sorprendió a todos con esa naturalidad tan propia de ella. "La última fue el lunes 18 de este mes de febrero; no voy a desvelar el nombre, es todo muy reciente, ni siquiera lo sabe mi madre. Lo único que hay que contar es que ha habido dos citas, y también hemos ido juntos a misa. Me lo presentó una amiga, y no fue una cita a ciegas. Yo no utilizo ninguna aplicación para conocer gente por internet", dijo, dando pistas.
Al insistir en que nos desvelara su nombre, dijo que de ninguna de las maneras. "Es tres años mayor que yo, es guapo, tiene los ojos verdes y es muy deportista. No es conocido a nivel social, yo no le conocía de antes, pero sí a su familia por parte de mi padre. No se le pude llamar novio porque tan solo ha habido dos citas sin beso, y un día fuimos juntos a misa. Nos conocemos desde hace poco, y espero que pueda prosperar, y que vayamos en la misma dirección. Estoy ilusionada. Si de repente se asusta por mi popularidad, pensaré que no era la persona adecuada. Pienso que Dios me lo ha puesto en mi camino" Así lo explicó.
Tamara está feliz, y cuando habla de su ilusión, la cara se le ilumina. "No se dedica a ganar dinero. Tiene un trabajo que le gusta mucho, y lo hace porque cree en el bien social. Él ha crecido en un ambiente muy similar al mío, y ha decidido tomar otro camino, por eso le admiro". Al preguntarle si piensa que a su madre le gustará cuando le conozca, su respuesta fue muy clara. "Honestamente no creo que mi madre tenga nada que decir, confío en que sí ella me ve feliz, como es lógico, se alegrará. Me imagino que mi madre se preocupará, es normal, pero aunque suene a tópico, pienso que la felicidad no está en el dinero. Se podría dedicar a otra cosa, pero ha elegido lo que está haciendo. A mí me ha chocado para bien, y vuelvo a repetir que le admiro".
Hace unos días Preysler, en un encuentro con los medios, cuando se le preguntó por Tamara, dijo que en dos ocasiones había dicho que no al matrimonio. "Es cierto, fueron peticiones pero sin anillo de por medio. Ojalá ésta sea la tercera y definitiva. Cuando se está manteniendo un noviazgo, es para conocer a la otra persona, y yo soy muy exigente. Tengo que tenerlo muy claro. Como comprenderás en mi familia ha habido muchas separaciones, y sé por propia experiencia lo que conlleva un matrimonio roto, y por eso me lo planteo más. Tomasso y Marco fueron mis novios. Para mi madre le resulta raro que yo no esté casada a mi edad, porque ella cuando tenía la mía, ya había estado casada tres veces. Ella se quedó embarazada de tío Julio, y se tuvo que casar, antes no había tanta libertad. Ahora puedo decir que después de tanto tiempo de estar sola, siento mariposas en el estómago, y espero no espantarle con estas declaraciones. Me apetece empezar algo, es muy diferente ahora que cuando se tiene 20 años. Tiene 3 más que yo, algo sabía de mí, aunque no es lector de la prensa del corazón. Hace unos días le conté que me estaban liando con Albert Rivera, y no tenía ni idea, y eso que ha salido por todos los sitios. Esto lo va a tener que asumir, porque es parte de mi vida. Esa información de Pilar Eyre es totalmente falsa. Con mi madre me reí mucho sobre todo cuando dijo que esa limpio, que es una cosa que se da por hecho. Mi madre no sabe nada, en cambio mi hermana Ana sí".
Tamara está feliz con la llegada del nuevo sobrino. "Ana y Fernando están felices. Mi hermana siempre le acompaña, no paran, y así estarán hasta el último momento. Ahora está de 8 meses, es un varón, y no se sí al final seré la madrina, ya que mi cuñado también tiene 2 hermanas, e igual no me toca. Si no es en esta ocasión será la próxima".
Al preguntarle por la relación con su padre a raíz de su matrimonio con Esther Doña, dijo que era muy buena "Entre los tres no somos La casa de la pradera. Yo fui junto con mi hermano Duarte en darle una oportunidad. Es la elección de mi padre, y entiendo que quiera esa pareja, le veo contento y feliz, y eso lo respeto y me encanta. Tenemos personalidades muy diferentes, hay gente con la que tienes más afinidad y con otros menos, eso ocurre siempre en la vida. Con su anterior esposa, Fátima de la Cierva, me llevaba muy bien. A mi padre le veo mucho y hablamos. De mi padre no me distancia nadie. "Así lo explicó.
Desde el punto de vista profesional, está encantada, volcada en mundo de la moda, "Ha sido muy enriquecedor montar desde cero mi propia empresa, y poco a poco voy viendo los frutos. Estoy muy contenta. Decidí que fueran colecciones pequeñas, porque me di cuenta que cuando me compraba una chaqueta, doblaba la esquina y se la veía a otra chica. Mi hermano Enrique me ha ayudado, porque gracias a Dios tiene un patrimonio considerable. No es socio, su ayuda ha sido totalmente de hermano".
Tamara dejó en el aire si el 2019 será su año, aunque al menos esperanza tiene. Habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos.