Ana Obregón está más feliz que nunca al ver que su hijo Álex Lecquio está cada vez más recuperado después de tener que hacer frente a un cáncer que afortunadamente va venciendo. Ese es el motivo por el que tuvieron que trasladarse, madre e hijo, de manera temporal a Nueva York: para someterse a un tratamiento con una maquina especial que en España no lo hay y que, afortunadamente, ha sido todo un éxito.
"Alex está muy bien, ya solo le queda una sesión de quimio que se la administran aquí, preferimos no decir dónde para estar tranquilos. Han sido unos meses durísimos, pero ya está casi superado. En breve haremos una fiesta. Cuando pasan estas cosas hay que afrontarlo con fuerza, sobre todo si eres madre, hay que estar ahí, y no te puedes derrumbar", explica. "Estuve súper animada desde el principio. Mis hermanas me han hecho una camiseta que pone "Ya está", Alex desde el primer momento me dijo esa misma frase y drama cero, y para delante. Si tu te derrumbas no vamos a ningún lado, y de verdad que hay que sacar fuerzas. Ahora que ya está casi todo pasado no sé si me derrumbaré, pienso que no, y sí es así para eso están los especialistas", contó con gran tranquilidad.
La actriz tiene varios proyectos, una serie y una película. "Esto será a partir de abril, tengo la suerte de llevar trabajando hace 40 años, y eso me ha permitido el poder salvar la vida de mi hijo. He sido una de tantísimas madres que al haber estado trabajando no pude estar mucho con mi hijo cuando era pequeño". Al preguntarle quien había asumido los gastos del tratamiento, dijo que había sido ella sola.
La relación con su hijo siempre ha sido muy buena, y según explicó, ahora se sienten mucho más unidos. "Tanto Álex como yo vamos ayudar a todas las fundaciones que luchen contra el cáncer. Desgraciadamente uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres van a tener cáncer en su vida, estas son las estadísticas actuales, esto es lo que el Gobierno no quiere contar, y el problema es que no hay presupuesto para investigar el cáncer, y si no investigas no curas. No hay presupuesto del Estado y hay cantidad de científicos españoles han colgado la bata por falta de presupuesto, y me parece vergonzoso e inmoral. Y voy a luchar contra eso como pueda". Más clara no puedo ser.
Ana recalcó que la Sanidad española es buenísima, pero que el tratamiento de su hijo no lo tenía, razón por la que tuvieron que irse a Estados Unidos. Respecto al padre de su hijo, Alejandro Lequio, dijo como siempre ha hecho que la relación es buenísima, pero que a veces le ha echado en falta durante este periodo de tiempo tan duro. Ana poco a poco volverá a hacer una vida normal, y accedió a amadrinar junto a Francisco Rivera el lanzamiento del aceite de oliva y jamón de bellota del grupo Torrequebrada Gourmet.