El matrimonio formado por Bertín Osborne y Fabiola Martínez lleva afrontando con la mayor paciencia y esperanza la situación de su primer hijo, Quique (nombre que otros escriben con k de kilo) de once años, que nació prematuramente con una lesión cerebral irreversible, causada por una enfermedad conocida como listenosis. Consiste en una infección causada por la bacteria llamada listeria, poco frecuente aunque si, como en el caso de la madre, Fabiola Martínez, la contrajo durante el embarazo, ya le fue diagnosticado como preocupante. Se le manifestó en un momento en que estaba con las defensas bajas, lo que aumentaba la gravedad.
El bebé pudo morir al llegar a este mundo. Los médicos hicieron lo posible por mantenerlo con vida. Desde un primer momento, Bertín y Fabiola lucharon denodadamente para que Quique saliera adelante, aunque ello les supusiera una atención constante y el ánimo dispuesto para hacer frente día tras día a todo un calvario. Contemplar a un niño que va creciendo, que apenas puede moverse, que te mira, que te sonríe, que es ajeno a cuanto le ha deparado el destino, es dramático. Quique ya es adolescente, puede que comprenda lo que le ocurre si ve a otros niños que corretean libremente… y él no puede imitarlos. Es inteligente, según ha dicho muchas veces Bertín; cariñoso también.
Pasaba el tiempo. Los huesos de Quique iban creciendo, mas no al ritmo de su musculatura, que apenas se vislumbraba como debiera ser en alguien sin su enfermedad. Se le había descolocado el fémur. Pasaban las semanas y no podía moverse de la cama. Sufrían sus padres, quienes tomaron la determinación de operarlo, lo que sucedió en septiembre. La intervención, arriesgada, fue un éxito.
Dos meses después tuvieron que internarlo de nuevo, y dos veces ha pasado por quirófano (el día 7 y el 10, según la revista Pronto) en lo que va de año después de una doble fractura en los dos fémures. Va, sin embargo, recuperándose. Necesita realizar ejercicios de rehabilitación constantemente. Tarea dura. Y aún Quique, animado por su madre, apareció en Instagram luciendo la mejor de sus sonrisas ante la cámara.
Bertín y Fabiola están en contacto frecuente con los padres que tienen hijos con la misma enfermedad. La Fundación que preside la mamá de Quique está siempre atenta a cuantos casos se producen, procurando alentar a esas desoladas familias. Dan un buen ejemplo de solidaridad. Bertín ya no tiene nada que ver con aquel joven frívolo y despreocupado de antaño. Nunca ha estado más preocupado que ahora para que su familia esté por encima de todo: su mujer, sus dos hijos, y de ellos quien más los necesita, Quique, sobre el que ha pronunciado esta categórica y hermosa frase: "Quique nos ha unido a Fabiola y a mí. Es un regalo de la vida".
A todo ello se unen los inevitables avatares de la vida profesional de Bertín. El último ha tenido que derivar en un desmentido del cantante y presentador, evidentemente enfadado por la información vertida en algunos medios y que señalaban que los responsables de programación en la cadena de Telecinco habían suspendido, sin anunciárselo previamente, su programa de los viernes Mi casa es la tuya... cuando en realidad, según aclaró él mismo, se trataba simplemente de un final de temporada.
Pese al cabreo de Bertín, la vida continúa, que para él no supone ningún paro. Como él suele repetir, es por encima de todo un cantante que realiza también otros cometidos, como presentar programas o representar funciones teatrales. Y dado que prima en su biografía la faceta musical, en febrero inicia una gira que, de momento, le supondrá actuar en quince conciertos de rancheras para dar a conocer en directo las canciones de su último disco "Yo debí enamorarme de tu madre", la mitad del cual se compone de temas de José Alfredo Jiménez, el más importante de su género en México, y el resto de temas propios. La edición de este disco fue por sugerencia de un productor azteca. Bertín pensamos que destaca más como cantante tanto en rancheras como en temas "country" americanos, aunque en su discografía haya buen número de baladas románticas. Llegó a pensar que podría ser un rival de Julio Iglesias, de ahí su empeño en vivir una larga temporada en Miami, como hizo antes el creador de "La vida sigue igual". Pero aquella rivalidad nunca se produjo. No obstante, Bertín consiguió logros importantes en su carrera, desde actuar en el Festival de San Remo hasta tener también una buena parroquia de seguidoras en la América hispana. Y hasta fue invitado un día a la mansión de Frank Sinatra, en Palm Beach. En cuanto a su biografía sentimental, ahí sí que podríamos asegurar que su competencia con Julio ha sido más notoria.
Norberto Ortiz Osborne cumplió sesenta y cinco años el último 7 de diciembre. De sus temporadas en Estados Unidos surgió su afición a interpretar canciones vaqueras. Su primer disco data de 1981, "Amor mediterráneo". Casi una treintena de álbumes completan su discografía. Su vida sentimental ha sido repetida un montón de veces en las revistas del corazón. Él se ha negado siempre a escribir su autobiografía, para no verse obligado a soslayar lo que considera que a él solo le pertenece. La venezolana Fabiola ha sido para él la mujer que le ha dado por fin la estabilidad que nunca encontró en otras mujeres.