María Teresa Campos está enfadada con Bigote por sus continuas escapadas fuera de casa. Los largos viajes del humorista a Chile y Argentina (justificados por la familia y los negocios) están pasando factura a la relación, tal y como asegura Pronto.
Carmen Borrego, hija de la periodista, desmiente sin embargo esos rumores de crisis que todo el mundo señala. Pero, pese a estar acostumbrada a sus ausencias, la paciencia de la periodista está llegando a su fin.
Según una fuente de su círculo más cercano, "María Teresa está un tanto disgustada por las escapadas, porque de los últimos cuatro meses, dos ha estado fuera. Teresa vive una etapa difícil por varios motivos, como el enfrentamiento judicial con su exempleada María, la enfermedad de Terelu, su propio parón laboral, los problemas para vender su mansión de Molino de la Hoz, su mudanza a un ático en Pozuelo de Alarcón... Se ahoga en un vaso de agua".
Según publica la revista, "le cuesta entender que Edmundo haga viajes tan largos, aunque sea por motivos profesionales. Ahora estará más de un mes alejado de ella, pero es que, en octubre, poco antes de que operaran a Terelu de la doble mastectomía, también se ausentó todo el mes. Puede que sea casualidad pero este hombre desaparece cuando Teresa más lo necesita".
El motivo de esas ausencias sería su faceta de empresario, mucho más desarrollada ahora mismo que la de cómico. De hecho, durante sus etapas televisivas, Bigote tuvo el buen juicio de invertir en tierras sudamericanas, que son las que ahora mantienen su tren de vida en ausencia de apariciones en el mundo del espectáculo.
Aunque nadie duda del amor que se profesan, en algunos círculos sociales cercanos les califican como "la extraña pareja".