Jesús Vázquez se sentó en el Chester de Risto Mejide en Cuatro, y allí se abrió casi por primera vez para hablar de uno de los episodios más oscuros y difíciles de su vida, el escándalo del caso Arny en el que el presentador se vio implicado hace ya muchos años.
En el bar Arny tuvieron lugar varios episodios de prostitución de menores. Vázquez asegura, como ya lo hizo en su momento, que "nunca llegó a conocer el famoso bar". "Eran cuatro chavales que de repente dijeron que habíamos abusado de ellos en un bar. Eso era todo lo que tenía la justicia para llevarse por delante la vida y la reputación de personas súper honorables que no habían cometido un delito en su vida", explicó a un atento Risto Mejide.
El caso fue, naturalmente, un duro revés a su prestigio profesional. "Yo sufrí una muerte social y laboral atroz. Nadie me llamaba para trabajar, nadie me llamaba para ir a una fiesta. Desaparecí durante dos años". Vivió durante ese tiempo de lo que pudo, de sus ahorros y la caridad "de un hombre maravilloso que se llama Jorge Cadaval y su familia".
"Aquella casa era una alegría de vivir. Él me salvó la vida esos años, porque si yo hubiera tenido que vivir en una pensión, solo por las noches allí… yo no lo hubiera podido superar. Pero aquella casa era una alegría. Todo el rato me decía: '¿Tú has hecho algo malo? No. Pues tú sales a la calle con la cabeza bien alta, porque tú no has hecho nada y, si te dicen algo, les contestamos'".
El juicio, en el que resultó absuelto, tuvo una faceta amarga y otra positiva. "Nadie de las plumas ilustres que descargaron todo su veneno… ninguno rectificó ni pidió perdón. La Justicia tampoco. Yo demandé a la Justicia y perdí la demanda: no me indemnizaron. Pero ¿sabes quién me restituyó? La gente".