La entrevista de María Jiménez en Sábado Deluxe ha abierto un cisma entre los colaboradores del programa. Raquel Bollo no perdona a la presentadora María Patiño ni al resto de compañeros presentes en el plató que no le llamaran la atención por decir que fue ella quien "se cargó la carrera de Chiquetete por hablar durante tantos años de los malos tratos por los platós de televisión".
Durante el programa de la tarde del martes, la mayoría de colaboradores prefirió callar mientras Bollo mostraba su enfado. La ex de Chiquetete y madre de sus hijos cree que después de tantos años de peleas judiciales, no tiene que dar más argumentos sobre por qué no hundió la carrera profesional del hombre que la maltrataba. La única que alzó la voz fue Belén Rodríguez. "Lo de María Jiménez fue solo una opinión de una invitada (...) A raíz de la muerte de Chiquetete, muchos compañeros opinaron también lo mismo", dijo. "No es una opinión, es una acusación", respondió ella.
Patiño no habló hasta que no le dio la palabra Paz Padilla. "Para mí hay cosas que son imperdonables profesionalmente hablando y no entro y no voy a entrar. Son demasiados años de sacrificio para que jueguen con mi equipo, con la dirección del programa y con mis compañeros", se limitó a decir. "Yo no juego con nadie. La que se sentaba se llamaba María Jiménez y de quien se le preguntó fue de mí. Yo tengo el derecho de responder a esa señora y a pensar que me dio vergüenza que nadie que estuviera en frente, como periodista, dijera 'mira María, por ahí no' (...) Creo que hay suficiente información como para saber que yo no me cargué la carrera de este hombre. Aquí os rasgáis las vestiduras con las imágenes pero, mientras, que le vayan dando por saco a la otra", dijo Raquel refiriéndose a sí misma. "Si tú llevas dos años para limpiar tu imagen, yo llevo 15 y no tengo que demostrar nada". Que Bollo cuestionara la forma de entrevistar de Patiño provocó que ésta abandonara el plató.