Es Michelle Jenner una joven, espléndida actriz de imparable carrera, que no representa los años que cumplió en el pasado mes de septiembre: treinta y dos. La encontramos más juvenil, chica moderna y elegante, agradable en el trato y absolutamente discreta acerca de su vida privada: embarazada, espera su primer hijo para la próxima primavera pero mantiene la boca cerrada cuando se le pregunta por la identidad de su compañero, puesto que no está casada. Lo sorprendente es que mantiene relaciones con su pareja desde hace seis años y en estos tiempos donde cualquier personaje conocido lleva detrás algún "paparazzi", ninguno ha logrado hasta hoy saber quién es el padre de la criatura que espera ilusionada Michelle, con quien por supuesto sigue conviviendo.
La actriz barcelonesa no ha tenido más remedio que confirmar su embarazo. Y ha dicho que le da igual que sea niño o niña, pues aún ignora el sexo de su bebé. Y por mucha insistencia de los reporteros, nada sabemos de quién es el feliz mortal que comparte su vida con la guapa Michelle. Que con anterioridad mantuvo otras relaciones sentimentales. Que sepamos, con un tal Javier Fernández. Luego con el actor José Lamuño. Para protagonizar después un más sonado romance con José Miguel Conejo, que así con ese nombre no lo identificarán: es el cantante Leiva, que estuvo con el grupo Pereza y posteriormente se independizó, ya como solista en la actualidad.
Michelle Jenner Husson es hija de un acreditado actor catalán de doblaje y de una francesa, actriz y bailarina. En un hogar así no le fue difícil a Michelle familiarizarse con el mundo del doblaje cinematográfico y la danza. Por eso cursó, siendo muy niña, estudios para prepararse tanto para ser bailarina como actriz. Y bien que se tomó en serio esos deberes, al punto que ya con dos añitos anunciaba una marca de flotadores y con cuatro más (influencia paterna, sin duda) debutó en el doblaje para más tarde, alcanzando los catorce, intervenir en una serie de la televisión inglesa. De esas incursiones no se tenían noticias, pero ya en 2005 toda España pudo descubrirla en Los hombres de Paco, popular serie televisiva. Más reciente fue su celebrada actuación en Isabel, en el papel principal, la Reina Isabel la Católica.
Desde entonces, el nombre de Michelle Jenner viene figurando en los "cástings" más importantes del cine y la pequeña pantalla. Pedro Almodóvar la eligió para su filme Julieta, proporcionándole el personaje de Beatriz. Apareció el pasado otoño en el estreno de La sombra de la ley, junto a Luis Tosar y Ernesto Alterio embarcado en una aventura cinematográfica de "gángsters". Como asimismo rodó para Televisión Española la serie El Continental, centrada en bar de alterne desde donde se trafica con morfina en las primeras décadas del siglo XX y ella es hija del propietario de ese local. No le ha importado a Michelle Jenner aparecer con poca ropa en algunos de esos rodajes. Sabe lo que quiere, tiene un buen porvenir por delante y desde luego un presente magnífico.
Sin ir más lejos, hace pocos días se ha estrenado su última película, Miamor perdido (así, todo junto al principio), que dirigida por Martínez-Lázaro la ha emparejado con Dani Rovira, otro que no para. Las críticas han sido favorables, halagando el trabajo de Michelle Jenner en esta comedia de conflictos de pareja donde ha demostrado tener recursos para el humor. Si con el malagueño Dani se pelea en esa historia, a ella le espera a diario en casa "su chico" del que sólo hemos podido averiguar que es alto, cabellos rubios con melena, barba y aire desenfadado. Eso, en las escasas fotografías que se han divulgado de los futuros papá y mamá. Tarde o temprano nos enteraremos quién es el primero de ellos.