Isabel Pantoja sin lugar a dudas fue la gran ausente tras el fallecimiento de su primo Antonio Cortés Chiquetete. La expectación estuvo servida, y todos los medios que se encontraban tanto en el tanatorio de Sevilla, donde se expuso el cadáver, como en la iglesia de Los Gitanos, donde se celebró un funeral corpore in sepulto, se dieron cuenta de que la tonadillera no acudió.
Lo que sí es cierto es que Isabel en el transcurso del fin de semana abandonó por unas horas su finca de Cantora para felicitar a su nieta Ana, la hija mayor de su hijo Kiko e Irene Rosales, al cumplir 3 años. A la Pantoja, a la salida de la casa, hasta llegar al coche le acompaño su hijo Kiko y los dos se despidieron, y su madre le dijo que cuando llegase le llamaría para que se quedase tranquilo y así saber que había llegado bien. Nada hacía presagiar que ese mismo fin de semana la muerte de Chiquetete les sorprendería, ya que nadie se esperaba el fatal desenlace, ni los propios médicos.
Muchos compañeros y amigos se dieron cita para despedir al artista, como María del Monte, que le calificó como un hombre bueno. Juan Peña, comentó que tuvo la gran suerte de compartir escenario, y que para él fue un honor. Pepe el Marismeño ha estado en todo momento apoyando a la familia.
Al tanatorio acudió su primera esposa Amparo Cazalla, así como su hija Rocío, coincidiendo con Carmen Gahona, la mujer que compartió los últimos años de su vida. En la actualidad ya no estaban juntos. Hubo momentos de tensión cuando llegó Inma Cuevas, esta última mantuvo que iba en calidad de amiga nada más y no comprendía por qué Gahona le había increpado. Todo muy desagradable.
Kiko Rivera fue en representación de su madre y estuvo en todo momento con Manuel Cortés, hijo mayor del segundo matrimonio del cantante con Raquel Bollo. Entre padre e hijo la relación era inexistente, pero a pesar de ello, se le pudo ver muy afligido por la pérdida de su padre.