Coki Prieto se ha convertido, para su desgracia, en una de las mujeres más buscadas de nuestro país. La exmujer de Javier Calle, actual novio de Alba Díaz, se ha alzado como la protagonista inesperada de este triángulo amoroso protagonizado por su ya exmarido y por la hija de Vicky Martín Berrocal.
Una historia que saltó el pasado miércoles cuando la revista Diez Minutos mostró en su portada las imágenes de la joven infuencer y el empresario besándose apasionadamente.Pronto, los medios se dieron cuenta de que la conquista de Alba era un famoso empresario de la noche marbellí que se había casado hacía poco más de un año.
Las imágenes de la boda de Coki y Javier donde Alba estuvo presente empezaron a correr como la pólvora. Cansada de toda esta exposición pública, la aristócrata ha mandando un comunicado a la revista ¡Hola! pidiendo respeto y asegurando que jamás hablará mal de su expareja ni de la hija de el Cordobés: "Javier es, en el fondo, una excelentísima persona y a su familia le guardo mucho cariño. Jamás hablaré mal sobre el que ha sido mi marido, así que pido a los medios de comunicación que cesen en su intento de que lo haga. Sobre la nueva pareja de Javier no pienso pronunciarme, porque no sería correcto".
En estas cortas líneas, Coki explica que el divorcio se oficializó el 22 de noviembre y que su ex es un hombre libre "que puede hacer lo que quiera con su vida. Y le deseo todo lo mejor, de corazón". Además, explica que el interés que ha despertado su divorcio ha hecho mella en su vida privada y profesional: "Yo no soy un personaje público y tampoco quiero serlo. Este interés mediático en mi persona está afectando a mi vida personal y profesional, por eso pido por favor a los medios de comunicación que no sigan intentando ponerse en contacto conmigo o con otros miembros de mi familia o amigos, ya que no voy a hablar sobre este asunto".
Un comunicado que termina dando las gracias a todos aquellos que le han mostrado su apoyo durante estas semanas difíciles.