Las mujeres que se acuestan con José Luis Gil

Hay una ingente cantidad de actores que, sin aparecer en las revistas del corazón ni tampoco en medios generalistas, gozan de una indiscutible popularidad, que les aporta su trabajo en series televisivas de éxito. Uno de esos casos es el de José Luis Gil, veterano en las tablas y en el doblaje cinematográfico, que debe ser conocido del gran público gracias a Aquí no hay quien viva y La que se avecina. En la primera de las mencionadas, Gil encarnaba a Juan Cuesta, un tipo corriente, presidente de su comunidad de vecinos, lo que según cada guión le ocasionaba no pocos problemas y disparatadas situaciones. La cadena que lo emitía no prorrogó su emisión y a partir de 2007, y hasta la fecha, con casi todo el mismo equipo y parecidos argumentos se programa La que se avecina, donde José Luis cambia de nombre y aparece como Enrique Pastor. Un par de cadenas afines siguen emitiendo episodios de ambas series, que han resultado ser de las más rentables para la productora de José Luis Moreno. Dos sobrinos suyos son los que se encargan directamente de los guiones, dirección y puesta en antena.

José Luis Gil es un maño que el próximo 9 de diciembre cumplirá sesenta y un años. Por su aspecto físico y su carácter diríase que podría ser perfectamente nuestro amable vecino, lo que nos lleva al personaje que lo ha convertido en alguien cercano, con lo ya archisabido de que "entra" en nuestras casas con absoluta familiaridad. Bromea siempre sobre las características de esos personajes: "Yo ni siquiera valgo para presidir mi propia comunidad de vecinos". Y refiere cuando le tocó en suerte serlo, no pudo zafarse atendiendo a sus deberes cívicos y procuró cumplir lo mejor posible sus obligaciones. Sus convecinos le gastaban algunas bromas ejerciendo aquel papel nada cómico. Para sus adentros no olvidaba lo que le repetían en Aquí no hay quien viva, aquello de ¡váyase, señor Cuesta!

Nacido en Zaragoza en el seno de una familia humilde comenzó a trabajar a los diez años en funciones infantiles. Toda su vida la ha dedicado a la actuación artística. De niño actor en funciones matinales y domingueras en el teatro Español y el de la Zarzuela, en Madrid, pasó a compañías de teatro clásico. Su formación teatral es muy completa. Con una voz magnífica no es extraño que lo llamaran para doblar al español películas extranjeras, como Tarzán, Toy Story (1, 2 y 3), Buscando a Nemo... Hugh Grant es el actor más conocido al que se la ha prestado.

Está casado con la actriz Carolina Montijano, hija de una pareja de grandes actores radiofónicos que en los años 50 y 60 destacaban en el cuadro artístico de Radio Madrid: Julio Montijano y Matilde Conesa. De su matrimonio, José Luis Gil ha tenido tres hijas. La menor es también en la actualidad actriz de doblaje. La versatilidad que como actor posee José Luis Gil ha quedado de manifiesto muchas veces en su prolongada carrera, ya superado el medio siglo como profesional. Y así, no hace mucho pisaba el escenario siendo Cyrano de Bergerac, de igual modo que en la película Miau, recién estrenada, a pesar de que su filmografía es escasa, borda el papel de Telmo, un jubilado que en unión de tres amigos planea un singular atraco.

No se repara en José Luis Gil atisbo alguno de pretenciosidad. Pero con su peculiar humor repite algunas veces entre sus conocidos y periodistas que lo entrevistan una confesión acerca de la gran audiencia, sobre todo femenina según él, que han tenido las dos series televisivas antes mencionadas: "Hay mujeres que me confiesan "acostarse" conmigo todas las noches, y sueñan mientras sus maridos, novios o amantes roncan tranquilamente a su lado". Suerte que tiene este entrañable gran actor.