Marta Ortega, heredera del imperio textil Inditex, y Carlos Torretta, hijo del prestigioso diseñador Roberto Torretta, ya son marido y mujer tras haberse dado el "sí quiero"este viernes en una ceremonia íntima en la casa familiar de la novia, situada en la céntrica zona de O Parrote, en la ciudad de La Coruña.
Marta Ortega vestía un diseño exclusivo de la firma Valentino, mientras que el novio optó por un traje clásico en color azul medianoche, confeccionado a medida por una sastrería de la calle Savile Row londinense, han informado fuentes del entorno de la novia. La heredera de Inditex calzaba zapatos de salón escotado de piel en el mismo tono que el vestido y lucía como únicas joyas su anillo de pedida y unos sencillos brillantes rosas como pendientes. En su muñeca lucía un hilo azul con el que cumplía con la tradición de llevar algún detalle en ese color. El ramo que portó Marta, obra del florista francés Thierry Boutemy, está inspirado en los colores de la naturaleza gallega; discreto y rico al mismo tiempo, han indicado, su idea ha sido más la de un ejercicio vegetal que floral, y fue creado específicamente para el look diseñado por Pierpaolo Piccioli para la novia. Según el propio Boutemy, el concepto del ramo "es una referencia a Marta, a su sensibilidad natural y a su conexión con la naturaleza".
La madre y la hermana del novio vistieron, a su vez, creaciones del propio Roberto Torretta. Massimo Dutti fue la firma que se encargó de los niños presentes en la ceremonia y de los testigos por parte de la novia.
Una vez oficializada la unión ante notario, en una ceremonia civil en uno de los salones de la vivienda familiar, se celebró un almuerzo para el que se ha escogido al chef gallego Pepe Solla, que preparó un menú caracterizado por la línea de trabajo que le ha granjeado su reconocimiento internacional. Dos chefs españoles se encargaron, en la gala del Club Náutico, reservado para este enlace, de la parte gastronómica del cóctel: el gallego Javier Olleros, de Culler de Pau, y Ricardo Sanz, de Kabuki. En sus propuestas destaca el protagonismo de los vinos blancos gallegos. Y el ambiente musical estuvo a cargo de tres grupos de jóvenes artistas: The Bluebirds, Watermat y Sam French.
Los allí presentes recibieron con aplausos y gritos de "vivan los novios" al recién estrenado matrimonio cuando, al filo de las 21:20 horas, los dos se presentaron en el Real Club Náutico en un vehículo con los cristales tintados que les dejó frente al edificio para que recorriesen de la mano los metros que les separaban de la entrada, donde posaron ante la prensa antes de sumarse a su fiesta.
Ortega, que por la mañana había optado por el negro para el cóctel, mientras que Torretta mantuvo su apuesta por el traje azul medianoche a medida de Savile Row. Un paseo adornado con velas guió el camino de los novios y también de los invitados, al interior del edificio en una noche con una temperatura agradable, rozando los quince grados, y sin apenas viento, algo poco habitual en estas fechas, cuando el nordeste suele refrescar esta ciudad gallega.
Los convidados empezaron a llegar alrededor de las 20:30 horas y las primeras personalidades en aparecer fueron el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y su pareja, la exejecutiva de Inditex Eva Cárdenas e, instantes después, el presidente del grupo Inditex, Pablo Isla. Acto seguido hizo acto de presencia el padre del novio, el prestigioso diseñador Roberto Torretta y, minutos más tarde, Amancio Ortega y su esposa, Flora Pérez, padres de la novia, quienes fueron aclamados por la multitud, expectante ante la llegada de los cónyuges.
Esta imagen de multitud de curiosos contrastó con aquella tan discreta de la primera boda de la hija menor de Amancio Ortega, quien se casó en 2012 con el jinete asturiano Sergio Álvarez Moya, con el que tiene un hijo, Amancio.
En ese caso, eligió el pazo de Anceis, en el municipio coruñés de Cambre. Aunque la pareja conformada por Marta y Carlos oficializó su unión ante sus más allegados en el domicilio familiar de los Ortega, en la céntrica zona del Parrote, el cóctel de esta noche, muy cerca de la casa, en el Real Club Náutico, permitió a la gente poder estar a escasos metros de los familiares y amigos de Ortega y Torretta.Y, casi, hasta ver la procedencia de los platos elegidos.
El cóctel de la tarde llevó la firma de otros dos restauradores de renombre: el gallego Javier Olleros, del restaurante Culler de Pau, en O Grove (Pontevedra), y Ricardo Sanz, de Kabuki, en Madrid. Y, a pesar de que se desconocen los detalles culinarios del cóctel, la familia ha destacado el protagonismo de los vinos blancos en el menú.
El Real Club Náutico de La Coruña, reservado por los Ortega durante toda la jornada de hoy por 25.000 euros, ha sido ya un hervidero en los últimos días, en los que se ha acondicionado el edificio para que estuviese "vestido de gala" ante la celebración de una de las bodas del año. La fiesta continuará mañana ya fuera de la ciudad, en el Centro Hípico Casas Novas, propiedad de los Ortega y situado en el municipio coruñés de Arteixo, donde se pondrá el broche de oro a este acontecimiento tan relevante en la crónica social.