Giro inesperado en la historia de Isabel Pantoja y su empleado Eduardo, más conocido como el Tato. Hace unos días, El programa de Ana Rosa señaló al trabajador de Cantora como la nueva ilusión de la tonadillera. Sin embargo, el ya exempleado recogió este jueves por la noche sus pertenencias de la casa y abandonó la finca definitivamente.
Tal y como explicaron, Eduardo fue despedido de manera procedente después de ausentarse dos días de su puesto de trabajo. Una falta que Pantoja no perdonó y que, sumado a los rumores de los últimos días, ha propiciado que prescindiese de sus servicios. Algo que confirma que entre ellos no ha existido "una relación especial".
Según Israel, periodista del programa de Telecinco, el estado de Tato no era el más adecuado: "Su estado cuando llegó a la casa no era el idóneo". La familia Pantoja quiso contar con el apoyo de una patrulla de la Guardia Civil por si hubiese problema a la hora de pedirle que abandonara la finca. No hizo falta su intervención y el Tato fue conducido fuera de la casa por alguien cercano, mientras que en otro coche su pareja viajaba con todas sus pertenencias. Según el periodista de El programa de Ana Rosa, ésta no había sido despedida sino que ella, en solidaridad con su compañero, habría decidido acompañarle. Tras ser víctima de lo que considera un despido improcedente, amenaza con emprender acciones legales.