La dictadura de lo políticamente correcto ha alcanzado a uno de los grupos más populares –y naif– de los 80 y 90: Mecano. Una palabra de "Quédate en Madrid" incomodó a una de las concursantes de Operación Triunfo, que se negó a cantar "mariconez" y quiso cambiarla por otra. Después de que Ana Torroja primero, y José María Cano después, se negaran a que se modificara el original, el programa tuvo que rectificar y aceptar el tema como estaba, pero defendió la postura de la concursante, a la que llamó "valiente". En las redes eran mayoritarias las voces contra la canción y contra la postura de Torroja, que tuvo que aclarar el significado de la palabra en la canción y pidió "libertad y no censura".
Lo cierto es que una aplicación estricta de la corrección política actual hace impensable hoy muchos éxitos musicales pasados. El caso más conocido es La Mataré, de Loquillo y los Trogloditas, por el que han tenido que dar varias veces explicaciones. Pero si se aplica la lupa actual a las canciones pop de Mecano que arrasaron en su día, el grupo tampoco sale bien parado. Hay canciones que escandalizarían bastante más a los concursantes de Operación Triunfo que "Quédate en Madrid" y que constituyen un ejemplo más de cuánto ha cambiado la sociedad en dos décadas.
Stereosexual
La canción, de 1998, pasó un poco inadvertida en el álbum recopilatorio Ana/Jose/Nacho y contaba cómo un hombre descubría al despertarse que otro hombre dormía a su lado. Al final, el ligue era una mujer de pelo corto, pero entre tanto la canción dejaba estrofas como estas:
La culpa es del alcohol,
Debí mezclar ayer hasta volverme maricón.Pero por el squash,
Es mejor no volver,
No sea que un día en las duchas no me pueda contener.Por otro lao,
Por el lao de atrás,
No debe estar tan mal (Pero si es lo más)Aunque ya se fotocopie
Por delante y por detrás
A mí me sale más a cuenta
Por un lado nada más.
El peón del rey de negras
El tema, incluido en Aidalai, uno de sus álbumes más conocidos, se hizo muy popular. Torroja cantaba "Y soy el novio de la muerte", pero también esta estrofa:
El problema es que mi señor,
que culea de estribor
pretende enrocarse con el alfil. (...)Yo también me voy
no sea que el monarca
me enfile por Detroit.
La fuerza del destino
No sólo hay quienes encontrarían homofobia en Mecano: algunas de sus canciones más conocidas incluyen frases que podrían ser calificadas hoy de misóginas o machistas. El de la conocidísima "La fuerza del destino"es un caso muy similar al de "Quédate en Madrid": el protagonista cambia cuando se enamora, pero hasta entonces deja frases como éstas:
Aquella noche fue un desastre
No me comí un colín
Éstas son sólo un par de estrechas
Nos fuimos a dormir
Bailando salsa
El tema con el que Cano se atrevió con la salsa tiraba de estereotipos y daba estos consejos para ligar en una discoteca.
El camarero me trajo un "recao:
-Se ha ido con Pedro Almodóvar.
-Gorda algarroba, a ver si te saca
anunciando alguna escoba.Si la tía está de vicio,
acompáñala al servicio.Cuando veas merodeo,
acompáñala al aseo.Las tías te sacan, te sacan, te sacan las pelas.
Si le chirría el cojinete,
acompáñala al retrete.
Aplicando hasta el absurdo el criterio de lo políticamente correcto, la lista de canciones que no se salvarían de la criba aumenta: en "Hijo de la Luna", hay quien vería estereotipos al hablar de los gitanos –"Gitano al creerse deshonrado / se fue a su mujer cuchillo en mano"–. También podría apreciarse racismo en "No es serio este cementerio": "Los domingos los negros no dejan dormir/pues les da por cantar Misa Luba". Y así hablaban de los japoneses en Japón: "No son rubios, no son altos, son tipo reloj. En un metro hay dos, donde sale el Sol". ¿Y qué se pensaría de su primer éxito,"Me colé en una fiesta", cuando acusa a la chica que le gusta de ir "provocando a la gente" con "su traje transparente"?