La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha analizado la actualidad social con Beatriz Cortázar y Carlos Pérez Gimeno. Centrada, dos días después, en todo lo ocurrido el Día de la Hispanidad y, también, en el error de protocolo del presidente Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez.
Todo ocurrió en la recepción y el besamanos en el Palacio Real posteriores a un desfile donde, además, Begoña Gómez no hizo acto de presencia. Tras saludar a los reyes, ambos se pegaron a sus majestades y procedieron a saludar a los posteriores integrantes de la fila, como la presidenta del Congreso, Ana Pastor, hasta que el responsable de protocolo salió al paso para enmendar el error.
Pedro Sánchez y Begoña Gómez procedieron entonces, muy a su pesar y con cara de circunstancias, a retirarse y desaparecer de paso del encuadre de las cámaras.
"Me han contado tantas anécdotas estos días del matrimonio Sánchez, de cómo ella habla en plural todo. Ríete de 'nosotros los Alba'. No dice 'el presidente, mi marido, quiere hacer'. Dice 'nosotros hemos hecho, nosotros hemos pensado...", dijo la periodista Beatriz Cortázar en Es la mañana de Federico. Un detalle que, más allá de lo anecdótico, ya muchos dan por sintomático de cómo el matrimonio vive su nueva situación.
Y un apunte más, relativo a los temas que Begoña Gómez quiere investigar a raíz de su nuevo nombramiento como directora del Africa Centre, un centro de la IE University. Cortázar aseguró que la mujer del presidente tampoco ha acertado excesivamente en todo lo planteado hasta ahora, o así se comenta en círculos cercanos. Todo ello a raíz de "comentarios a la hora de hablar de África" que harían "recomendable que se estudiara el continente. Porque los puntos que ella dice que tienen interés, dejan a todos boquiabiertos porque ahí no hay nada de lo que dice".
Por el desconocimiento del protocolo en la Casa Real, el director de Es la mañana, Federico Jiménez Losantos, puso en duda que conociera también el de África. "Cómo entra pisando diciendo 'aquí estoy yo', que valgo más que nadie. Y luego se pone a recibir como si el Palacio Real fuera su casa, como si ya la hubieran ocupado. Es okupa en Moncloa, okupa en Zarzuela, okupa en el Palacio Real. Y cobra, pero no dice lo que cobra", apuntó Losantos.