Parece que los días de Anabel Pantoja como colaboradora de Sálvame están contados. Este martes, Kiko Hernández avanzó la noticia, asegurando que Kiko Rivera había sido el causante después de acusarla de moverse "por dinero". A pesar de que Anabel lo negó una y otra vez, que su primo no le ha presionado ni amenazado tras la llamada de Isabel Pantoja, Hernández continúa con su afirmación. "No te voy a consentir que digas que miento".
Este miércoles, la sobrina de Isabel Pantoja contactó telefónicamente con el programa calificando la situación que está viviendo como "muy desagradable" y dejando claro que no tienen ningún problema con su primo. "Me da mucha impotencia. He jurado que es mentira, no sabéis hasta dónde podéis hacerme daño con esto y no me compensa", añadió Anabel y explicó que por esto no quiere volver al programa: "No voy a tener una guerra con Kiko, no estoy amenazada por nadie, no quiero estar en medio de nada".
Para corroborar las palabras de Hernández, el programa mostró unas imágenes en las que se veía a Anabel hablando por teléfono con su tía y asegurándole que alguien le había acusado de ser la culpable de la intervención de Pantoja en Sálvame. Una conversación privada en la que se puede escuchar a la colaboradora llorar: "No me lo merezco y después de cómo yo siempre he respondido, tengo mis fallos, pero no soy mala persona. La amargura es demasiado fuerte, pero me voy a calmar".
"Da las gracias a la dirección de este programa por lo que han cortado. Por la protección de este programa", le advirtió Hernández. "A mí tírame los palos que quieras, pero deja a mi primo porque no tiene nada que ver.No me refería a él. No sabes en qué marrón me estás metiendo", le dijo Anabel. Al preguntarle a quién se refería en la llamada, no quiso entrar en detalles: "Es algo privado y no voy a entrar".