Pese a su entrada hace tres meses en la cárcel de Brieva (Ávila) por su implicación en el caso Nóos, la influencia de Iñaki Urdangarín sigue siendo muy importante en el ámbito deportivo. El cuñado de Felipe VI ha usado sus contactos para conseguir que su hijo Pablo Nicolás tenga una oportunidad en el balonmano de élite. De hecho, hace unas semanas, la revista Semana desveló que el joven había fichado por el equipo TSV Hannover-Burgdorf.
Según desvela este sábado Loc de El Mundo, el principal valedor de Pablo Nicolás en el club fue el entrenador del primer equipo, Antonio Carlos Ortega, amigo íntimo de Urdangarín. Ambos coincidieron en la selección española e incluso fue uno de los invitados a la boda con la infanta Cristina. Según cuenta la publicación, las condiciones físicas del hijo de Urdangarin no son las adecuadas y desde el club deslizan que no es una promesa del balonmano. Muy lejos del nivel alcanzado por su padre, que a su edad ya debutaba en la liga ASOBAL. Por lo que, a partir de ahora, el joven tendrá que mejorar su técnica de juego y aumentar su musculatura.
Mientras dure el contrato, Pablo Nicolás vivirá en Hannover, algo que le mantendrá alejado del foco mediático, tal y como sus padres desean. Por lo que no se descarta que todo forme parte de una estrategia del matrimonio.