Setenta y cinco años acaba de cumplir Mick Jagger, el líder del grupo rockero más longevo de la historia, fundado por él a comienzos de la década de los 60. Hagan cuentas… Su último cumpleaños lo celebró en su casa de Chelsea, apenas veinte días de dar por concluida su última, enésima gira en Varsovia. Ni él ni sus compañeros han puesto todavía fin a la existencia del conjunto. Mick Jagger rebosa aún vitalidad en el escenario. Y fuera de él, aunque sus múltiples conquistas amorosas cesaron al parecer desde que conoció a la bailarina norteamericana Melanie Harmick, su actual compañera, madre del octavo hijo del cantante, nacido en 2016. Los otros descendientes suyos los tuvo con distintas mujeres.
A él nunca le ha importado dar el apellido a sus hijos. Económicamente nunca se ocupó de ellos, y tampoco en el terreno afectivo se mostró muy interesado. Han crecido, se han educado gracias a sus madres y ahora que son adultos se gana cada uno muy bien la vida La primera mujer que apareció en su vida de una manera constante, aparte de sus ligues que no lo comprometían, fue una chica llamada Chrissie Shrimpton, que aparece como su esposa en algunas biografías del ídolo, lo que no está documentado. Tuvieron una difícil convivencia dada la alocada existencia del quinteto. Cada uno "se colocaba" con la droga que más le apetecía y su líder no era una excepción aunque se cuenta que elegía las que consideraba menos agresivas. De todas formas pagó sus vicios con tres meses de cárcel.
En el clan de los Rolling apareció un día una cantante procedente de una acomodada familia: Marianne Faithfull, que se convirtió en seguida en la amante de Jagger. Transcurría 1969 y su turbulenta relación duraría un par de años. Estaba claro que Mick no era hombre de una sola mujer. En 1965 se le atribuye esta frase: "Nada sacia mi apetito sexual". Por otra parte Marianne, excelente cantante desde luego, se aficionó demasiado "al caballo". Droga dura. De ahí partió el rumor de que Mick le compuso un tema de título expresivo: "Wild Horses". En ese periodo de sus complicadas relaciones sentimentales apareció de pronto ante Mick una de tantas mujeres que se acercaban a él con verdadera pasión. Y él tomaba pronto la iniciativa si ella era de su gusto. Marsha Hunt fue la primera mujer con la que tuvo una hija, Karis, que es asistente de producción cinematográfica. Mas quien cautivó al rockero con más intensidad que ninguna otra sería Bianca Pérez Moreno de Macías,poseedora de una belleza explosiva.
Natural de Nicaragua, vivía una existencia mundana y llamaba en seguida la atención en cualquier fiesta a la que fuera invitada. Mick Jagger perdió toda noción de prudencia y aunque siempre fue un enemigo de cualquier atadura concedió casarse con ella. La ceremonia se celebró en Saint-Tropez el 13 de mayo de 1971, cuando todavía esa localidad costera del sureste francés gozaba del glamour internacional, posiblemente desde hacía unos cuantos años gracias a Brigitte Bardot, que tenía una casa a la que invitaba, pese a ser una notable gorrona, a sus más conocidos amigos. Ocho años duró aquel matrimonio del que Jagger salió muy tocado, harto de que Bianca gastara dinero a espuertas en vestidos, abrigos o sesiones de cosmética. Ella era una diva también, que se atrevió a aparecer en la pista de la discoteca de moda en Nueva York, Studio 54, montada en un caballo. Por poco no le dio en salir desnuda, como aquella lady Godiva de la historia. Armó un buen espectáculo gratuito entre la selecta clientela, la mayoría "viajando" con ayuda de los polvos blancos, que corrían de mesa en mesa, o más discretamente en los lavabos. Hasta que la policía no tuvo más remedio ("mordidas" aparte) que cerrar el concurrido local.
Mick no se privaba de tomar sus ubstancias preferidas. Pero nunca cayó en el desenfreno de otros colegas suyos, que murieron tempranamente. Más mujeres fueron cayendo en sus redes, como la esposa del primer ministro canadiense, Pierre Trudeau. Estaba casado con Bianca y la engañaba con la primera que se le pusiera a tiro. Fue el caso, por ejemplo, de una chica Playboy llamada Bebe Buell, con la que se encamó durante los años 1974 y 1976. Ni siquiera el nacimiento de Jade impidió que Mick mantuviera su matrimonio con la bella nicaragüense. Padre lo fue también Mick con otra relación ocasional, esta vez con la brasileña Luciana Giménez, madre de Lucas, el hijo que más se parece físicamente el cantante. Otra mujer que cautivaría al rockero inglés fue Jerry Hall, al punto de que con ella estuvo nueve años, a partir de 1990. La boda no tuvo reconocimiento oficial puesto que se celebró en Bali, Indonesia, como hacían por entonces muchas parejas, de manera exótica, sin acreditarla en consulado alguno, como hizo la española Amparo Muñoz con un tipo que la arruinó en todos los sentidos. Cuatro hijos nacieron de aquella convivencia. Aún tendría Mick un vástago más hace un par de años con su más reciente pareja, Melanie Harmick.
En total, ocho hijos que se llevan bien entre sí como hermanos, cuando se ven de vez en cuando. Pero por decisión de ellos, ya que Mick, como quedó dicho, apenas se preocupa de ellos. Su vida siempre ha estado presidida por sus conciertos y sus amores. Cuando se despedía el pasado siglo se encamó con la modelo inglesa Sophie Dahl. Y luego con la diseñadora de moda L´Wren Scott, historia que bien podría ser el argumento de un folletín. Tuvieron una prolongada relación, desde 2001 hasta 2014. Y Mick, como siempre hizo con todas sus mujeres, determinó que ya estaba cansado de ella. Y le comunicó que ya no sentía nada a su lado. Lo que llevó a la diseñadora a una fatal determinación: quitarse la vida. A Mick le dejó todos sus ahorros: nueve millones de dólares. Por lo menos, tuvo la decencia de fundar una institución benéfica con el nombre de quien había sido su desgraciada amante.
A la edad que cuenta Mick Jagger cualquiera de sus colegas ya se han retirado hace tiempo. Menos sus compañeros de grupo, claro está, pues los Rolling Stones no han dicho aún su última palabra. Keith Richards es paisano suyo. La amistad de ambos es profunda, pero también está salpicada por el odio, peleas al tres por dos. Se quieren… y se detestan. El gran guitarrista de los Rolling escribió unas memorias de gran éxito editorial: ponía a parir a Mick Jagger. La banda ha realizado últimamente una selección de temas reunidos en el álbum "Confessin The Blues". Aparecerá en noviembre. Reúne una selección de blues legendarios, en voces como las de John Lee Hooker, Muddy Waters, Chuck Berry y otros ídolos. La portada fue diseñada por Ronnie Wood, otro veterano Rolling. Los beneficios del disco irán a parar a una entidad que vela en Chicago por ese género musical.