Entre nuevas sensaciones amorosas, unas vacaciones estupendas, fiestas familiares y contratos artísticos que la convierten en una de nuestras actrices mejor pagadas, transcurre el verano para Paula Echevarría, dispuesta a proseguir el rodaje de una película, el estreno de otra y la apuesta de una serie televisiva en la que hará un papel de intensa pulsión amorosa. Desgranamos ese presente e inmediato futuro de quien ha cumplido recientemente cuarenta y un años.
Fue el pasado 7 de agosto. Que lo celebró por todo lo alto al lado de su actual compañero sentimental, el futbolista Miguel Torres. En Marbella, entre sonrisas y arrumacos, festejaron ese aniversario y a la vez el tiempo que llevan viviendo juntos, un año. Apasionada relación la de esta pareja. Torres, que tiene una larga lista de enamoradas llegó al corazón de Paula justo cuando ella llevaba unos meses deprimida, en plena crisis tras su ruptura con el que fue su marido, David Bustamante. Ya tienen los papeles del divorcio, pero la actriz, que también suma otros fracasos amorosos, no desea precipitarse y, por el momento, su posible boda con el deportista tendrá que esperar. Prisa no tienen. Y si él ha de vivir forzosamente en la capital malagueña por su compromiso con el equipo blanquiazul, sabe que podrá disponer de una lujosa vivienda situada a medio centenar de kilómetros de Madrid, en la localidad de Villanueva del Pardillo, cerca de El Escorial, donde Paula Echevarría estrenará su chalé en los próximos meses. Le gusta esa zona, aunque le traerá sin duda recuerdos de cuando también residía cerca, en la propiedad que como bien común tenía con Bustamante. Mansión en la que vivieron una larga temporada de felicidad, ahora en venta para que David y Paula se repartan el importe de esa transacción comercial.
De alguna manera, David y Paula han guardado las formas últimamente, tras cruzarse acusaciones mutuas. Se ha rumoreado que el culpable fue él, que pudo engañarla y ella se plantó y le hizo ver que hasta ahí habían llegado. El caso es que ella pudo consolarse pronto y olvidar a quien tanto amó, el cantante cántabro, antiguo albañil, de notables facultades para las baladas románticas. Ambos han llegado al acuerdo de seguir en contacto, porque así se lo han prometido a su hija Daniella. Ésta, ha cumplido diez años y su mamá le preparó una emotiva fiesta. Ya con esa edad ha hecho ver a sus padres que no quiere sufrir más con sus pasadas peleas y espera que en adelante pueda seguir disfrutando, aunque sea por separado, del cariño que siente hacia ambos, justamente correspondido por los progenitores.
En tanto David Bustamante, celoso hace meses del acercamiento de Miguel Torres a Paula, ha comprendido que su vida ha de seguir por otros cauces, está de momento muy dichoso compartiendo trabajo y lecho con Yana Olina, su pareja ocasional de baile y luego de "algo más", Paula Echevarría sabrá mantenerse algo lejos de Miguel Torres, sujeto a la disciplina deportiva de su equipo, y ella a sus numerosos compromisos con el cine, la televisión y la publicidad. De momento le espera el estreno, en octubre, de su última película, Ola de crímenes. Para esas fechas iniciará otro rodaje, el de Film. Por si fuera poco está inmersa en una serie de Telecinco, titulada Los nuestros 2. Su papel aquí la obligará a vestirse de uniforme como ya hizo en una ocasión anterior; esta vez encarnando a un personaje de nombre Martina Ibáñez, integrada en una Brigada Paracaidista, con el grado de sargento. El galán protagonista es Roberto Sancho, actor ya veterano, del que estaría orgulloso, de vivir, Sancho Gracia, su padre, que meses antes de fallecer me hablaba con entusiasmo del talento de su retoño.
Pero resulta que en esa serie mencionada aparece otro galancete, convertido en amante nada menos que de la sargento; o sea, de Paula Echevarría. Curiosamente son paisanos, ella natural de Candás y José Lamuño, que así se llama el favorecido con tal papel, hijo de Oviedo, de treinta y un años, que fue componente de la selección nacional de voleibol y ha ejercido de modelo y ahora de actor, del que recordamos su participación en algunas series, como La que se avecina y Hospital Central. El citado está como chico con zapatos nuevos al compartir reparto junto a su popular paisana. Ya conoce lo que es la presencia de reporteros gráficos a su alrededor pues rodando meses atrás un video-clip con la cantante Ana Guerra, dejaron en el aire su posible relación, mientras se intercambiaban ósculos y abrazos ante las cámaras, en tanto sonaba la canción de ella, "Ni la hora". Puede que hubieran convenido un imaginario romance para beneficiarse publicitariamente del asunto. Porque la participante en Operación Triunfo mantenía noviazgo con su colega Jadel. De lo que no hay duda es de "los morreos" que esos "paparazzi" captaron, señal de que entre ambos existía cierta complicidad. Lo mismo cuando haya Lamuño rodado escenas de encendido voltaje erótico con Paula Echevarría se disparan los rumores, pero no creo que el asunto vaya a complicar la unión sentimental que la asturianina disfruta con el afortunado futbolista malagueño.