Un año más, Eugenia Martínez de Irujo ha elegido Ibiza para pasar unos días de vacaciones. La duquesa de Montoro siempre ha comentado que la isla balear era uno de sus sitios preferidos para disfrutar del verano. Igual le pasaba a su madre, la duquesa de Alba, que como ella misma decía, era muy hippie, y disfrutaba al máximo de los mercadillos de la isla.
Al coincidir en gustos madre e hija, Eugenia ha heredado la casa que tanto le gustaba a Doña Cayetana. A Eugenia se la ha visto feliz disfrutando de sus vacaciones junto al magnate musical Narcis Rebollo, con el que mantiene una sólida relación desde hace dos años, y con el que se casó en Las Vegas el pasado año.
Al igual que en años anteriores, Eugenia también ha estado en Marbella, en casa de su hermano Fernando, con el que siempre se ha llevado muy bien. Ella misma dijo que iba a ser un verano como los anteriores, unos días en la Costa del Sol, y los restantes en Baleares. A la pareja se les ha visto en los chiringuitos de moda con amigos, y con su hija Cayetana, que también ha pasado unos días en la isla.
Madre e hija mantienen una magnífica relación y Eugenia no puede estar más feliz, como ha manifestado siempre que se le pregunta por su hija. Atrás quedó el susto tan tremendo que pasó Tana en Ghana, cuando fue de cooperante con una organización Yes we Help , cuando tres hombres armados entraron en la residencia donde estaba hospedada junto con otros voluntarios y recibieron amenazas, viendo momentos muy tensos, y decidieron a toda prisa regresar a España.
Un verano muy agradable para Eugenia, que reconoce estar viviendo uno de los momentos mejores de su vida. Desde que está con Narcis, la sonrisa en su cara es permanente y el un dato claro de la felicidad que está viviendo.