Como una bomba de relojería a punto de estallar, Belén Esteban se está preparando para destapar todo lo que lleva callando desde hace semanas. Y es que la colaboradora de Sálvame asegura que tiene mucho que contar y muchas mentiras que sacar a la luz de Jesulín de Ubrique.
Este martes, descubrimos que el diestro estaba en Madrid durante el cumpleaños de la hija que tuvieron ambos hace 19 años y se conformó con llamarla por teléfono e invitarla a verle torear el día 19 de agosto en lugar de acercarse a visitarla, algo que no le sentó nada bien a Belén. Su particular vuelta a los ruedos, el trato que está dando a los medios y la pésima relación con Andrea –que no quiere saber nada del mundo en el que se han codeado sus padres– han provocado un gran enfado en la princesa del pueblo que asegura que, tarde o temprano, sacará todo a la luz: "Me tengo que controlar. No voy a permitir las mentiras, pero no es aquí donde lo voy a contar".
Alguien muy cercano al entorno del diestro transmitió a Gustavo González cómo se ha sentido Jesulín al intentar relacionarse con su hija: "Según él no ha sido correspondido. Él se ha esforzado mucho por mantener la relación pero ha habido muchos impedimentos, sobre todo por parte de Belén. Él dice que siempre ha sido un obstáculo y ha intoxicado la relación con su hija".
Unas declaraciones que han incendiado el plató al segundo y que provocaron un gran enfado en María Patiño y Carlota Corredera quienes achacaron al torero su desinterés voluntario por mantener una buena relación con su primogénita.
Jesulín ha pasado por alto los deseos de la joven de mantenerse ajena a los medios, según la colaboradora, ya que, a su entender, está utilizando a su hija para dar mayor visibilidad a su vuelta a los ruedos el próximo 19 de agosto en Cuenca. Este es un tema muy delicado para Belén ya que la adolescente pidió mediante un comunicado a la prensa que no se hable de su vida privada y le ha pedido a su madre que no la mencione en televisión. "Por ella hay que callarse, os pido lo que ella desea porque mandó un comunicado y este señor ha conseguido que se siga hablando de ella. Nadie le impidió que viese a Andrea. Cuando un padre quiere ver a su hija y no le deja la madre se puede llamar a la Guardia Civil y verla cuando te dé la gana, no echemos la culpa a nadie".