¿Cómo se ha convertido Alejandro Albalá en el personaje más ridículo de la televisión?

Alejandro Albalá llegó a nuestras vidas en el año 2014 tras convertirse en la nueva conquista de Chabelita Pantoja después de su polémica ruptura con Alberto Isla. Desde el comienzo de su relación siempre se dijo que estaba con ella por interés y para demostrarle su amor, dejó sus estudios de auxiliar de vuelo para trasladarse con ella a Sevilla, después a Londres y más tarde a Madrid. Durante aquella época, poco se sabía sobre la vida del joven, que prefería mantenerse alejado de los medios de comunicación y no mostraba interés por convertirse en un personaje público.

A pesar de las confesiones de infidelidad de Chabelita, se casaron en octubre de 2016, pero no pasaron juntos esas navidades. Poco después, se iniciaron los trámites de divorcio. Alberto Albalá y su madre, Paz Guerra, aprovecharon para hacer fuertes declaraciones contra Chabelita, que se quedaron en nada cuando la pareja se dió una nueva oportunidad a principios del 2017. Pero la reconciliación no salió bien y Alejandro Albalá volvió a los platós a criticar a Chabelita.

Aprovechándose de la poca simpatía que despierta Chabelita en el público, consiguió meterse a los espectadores en el bolsillo con su aparente inocencia. Sin embargo con el tiempo, el personaje de Albalá se ha convertido en un habitual de Telecinco (solo le faltan los informativos) donde durante en apenas unos años, se ha convertido en un mentiroso profesional que no duda en ridiculizarse públicamente si así lo requiere el guión.

Albalá no está dispuesto a dejar escapar el chollo y qué mejor que unirse a otra hambrienta de televisión como Sofía Suescun para contar una historia ficticia que comenzó con unas fotos subidas de tono en Instagram y que han conseguido alargar lo inimaginable pese a lo poco creíble de su historia.

Alejandro Albalá se ha consagrado en unos años como el peluquero oficial de famosillas, que se dejan querer y engatusar por el mayor chupóptero que nos ha regalado la televisión en años.