
Mario Vargas Llosa ha sido ingresado en la Clínica Rúber de Madrid tras haber sufrido una caída. El escritor se encuentra en observación y no tiene fractura alguna, aunque sí un hematoma.
El ingreso tuvo lugar tras su regreso a Canarias, la misma mañana del jueves. El miércoles, Vargas Llosa se encontraba el observatorio del Roque de los Muchachos en La Palma junto a Isabel Preysler.
El comunicado del hospital, firmado por el Dr. Carlos Martí López-Amor (jefe de Servicio de Cirugía Ortopéica y Traumatología) y el Dr. Mariano Villaseñor Navas (Jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos), explica que la caída se ha producido "en su domicilio" y "de madrugada", y que le ha producido "un dolor intenso en la zona del glúteo y cadera izquierda".
"Ha sido trasladado al hospital Ruber Juan Bravo donde se le han realizado estudios de imagen, radiología simple y TAC, no apreciándose fractura ósea pero sí un importante hematoma en la región glútea izquierda y leve traumatismo craneoencefálico, sin apreciarse otras lesiones".
El comunicado del hospital recomienda que Vargas Llosa permanezca ingersado y en observación para seguir la evolución del citado hematoma.
El Nobel de 82 años se encuentra en perfecto estado de salud, y su actividad profesional solo puede calificarse de constante.