Cayetano Martínez de Irujo fue uno de los invitados que acudió junto con su novia Bárbara Mirjan a la cena solidaria, organizada por la Fundación Querer, dedicada a los niños con enfermedades neurológicas.
Al contrario que en otras ocasiones, se mostró muy afable con la prensa, y comentó que cuando se le trata bien no tiene ningún problema a hablar ante los medios. "He venido con mi novia, y me gustaría sentirme libre de poder hacerlo, bien con ella o con amigos, sin ser perseguido de forma maligna. Hace unos meses tuve un altercado y me estuvieron insultando durante cuatro días. A mí me gusta llevarme bien con ustedes, y poder hablar de manera cordial. Tengo muy claro que al acudir a un acto de estas características va a estar la prensa, y no tengo ningún problema en atenderles, siempre y cuando me pregunten cosas que yo pueda responder con normalidad. Pienso que a estas alturas de mi vida, he pagado suficiente precio con mentiras de manipular mi vida", explicó.
Al preguntarle por sus hijos, comentó que en breve comenzaran la Universidad. "Ha sido un año difícil, pero han tenido todo mi apoyo. A mí eso no me ocurrió, porque tuve que hacérmelo yo todo al no tener a nadie que me guiara. En verano, irán a Inglaterra al menos un mes, después no sé lo que haremos. No son malos estudiantes, pero podrían ser mejores", comentó entre risas."
"Luis y Amina son conscientes de los privilegios que han tenido a lo largo de su vida, han tenido la suerte de conocer a su abuela y de disfrutar del palacio. Ahora las cosas han cambiado, ahora somos Martínez de Irujo, y hay que darle el valor a los títulos, porque los títulos no nos lo dan".
Respecto a sus problemas de salud, dijo que se encontraba perfectamente bien, aunque estaba disgustado por una lesión de su caballo. "Estaba empezando a competir, esperemos que no sea nada grave".
Cuando se le preguntó por la boda de su sobrino, el primogénito de su hermano Carlos, actual duque de Alba, comentó riéndose, que por supuesto acudirá. "Me enteré por la prensa que se casaba y me llevé un susto, en mi familia nunca contamos nada. Somos así".