Gustavo González y María Lapiedra están atravesando su peor crisis. Desde que el paparazzi y la actriz decidiesen apostar por su amor, mucho se ha hablado sobre su relación y sobre su futuro juntos. Aunque ambos hayan tratado de defender su historia a capa y espada, parece que sus corazones están tocados y casi hundidos.
Así lo expresó la propia María en Cazamariposas donde habló abiertamente de su novio: "Él lleva un tiempo que está mal. Los dos estamos agobiados por todo lo que estamos pasando, hay muchas personas implicadas. Es un cúmulo de cosas y ahora ha explotado todo". Y es que la ausencia de él en una pequeña operación de María y su primera noche separados han hecho saltar todas las alarmas.
Triste y destrozado, Gustavo se rompió en directo y se emocionó al expresar sus sentimientos: "No es una cuestión ni un motivo, son muchos juntos, y cuando se juntan las cosas, pasa el tiempo y no ves solución". Además, el fotógrafo se sometió a una sesión de coach con Cristina Soria, la psicóloga del programa: "He intentado contener los sentimientos y me odio un poco por no haberme sabido contener un poco más. No quiero expresar realmente cómo estoy".
Una tristeza que quedó patente en palabras como "fundamentalmente, no soy feliz" y su explicación a este estado: "No estoy a gusto con muchas cosas, a mí siempre me ha gustado ser dueño de mi vida, veo que no tengo las herramientas y a veces me faltan hasta las ganas".
Una grave crisis que para Mila Ximénez tiene una fácil explicación: "María lo que necesita es facturar como una apisonadora. Le da igual lo que tenga que decir y lo que tenga que contar".