Willy Bárcenas ha recibido un golpe por partida doble: la Audiencia Nacional condenó este jueves a sus padres Luis Bárcenas y Rosalía Iglesias a 33 y 15 años respectivamente en el marco del caso Gürtel. Su reacción no se ha hecho esperar y ha sido a través de Instagram, donde ha mostrado sus sentimientos.
"Cuando la vida se ensaña contigo y te apalea con fuerza no debes darte por vencido, debes ser más fuerte que la vida misma y seguir adelante", comienza su mensaje. "Si te tira una vez, levántate dos veces mas, gánale tiempo al tiempo, así te harás más fuerte y no habrá nada que te pueda derrotar. Mañana nos vemos en Baldumac Asturias", termina, anunciando que, a pesar del mazazo, su gira para presentar su nuevo álbum continúa. Sus fans le han mostrado su apoyo con mensajes de cariño y animándole a continuar con su carrera musical a pesar del varapalo.
Bárcenas se refugió en la música y fundó en 2015, junto a Antón Carreño (nieto de Gerardo Díaz Ferrán), el grupo Taburete, uno de los fenómenos pop más importantes de la música española en los últimos años. Su apellido nunca supuso en obstáculo para dedicarse a lo que le apasionaba, más bien todo lo contrario. A su primer concierto acudieron casi el mismo número de fans que de periodistas, y la publicidad les salió gratis. Ahora son capaces de llenar recintos como el Wizink Center (el anterior Palacio de los Deportes madrileño).
Otro susto en la misma semana
Esta misma semana, el joven fue uno de los afectados por el derrumbe de un edificio en la calle General Martínez Campos de Madrid, donde todavía se busca a dos personas desaparecidas. El hijo del condenado por el caso Gürtel vive en la misma calle en la que se produjo el accidente y aún no ha podido volver a casa.
"Lo importante es que sea seguro y, si no, nos iremos a dormir a casa de algún amigo o de familiares", explicó Bárcenas tras el cordón policial y ante los medios de comunicación que se encontraban en el lugar.