Frank Cuesta acudió a la crónica rosa de Es la mañana de Federico para presentar su regreso televisivo a DMAX con Wild Frank. Un programa, que tal y como él mismo explicó en esRadio, consta esta temporada de "dos partes, una de ellas la de los gorilas... que es preciosa. Estuvimos cinco semanas dentro de la selva con los gorilas. Solos".
Un documental, por tanto, poco habitual y que destaca entre todos los de su género, no solo por la presencia y personalidad que Frank otorga a sus intervenciones, sino también por la manera en que fue realizado. Además de esto, "fuimos a un parque nacional Virunga, y vimos reacciones que jamás se han captado en televisión".
Muchas de ellas, además, se alejan de lo que podríamos calificar como políticamente correcto... "Sacamos cosas que nunca nadie ha sacado. Como que se tiran un pedo cada dos minutos. Y para encontrarlos cuando se perdían, lo hacíamos por los sonidos. Son cosas que no se saben porque comen constantemente higos salvajes que son venenosos —yo mismo los comí y estuve malo dos días—".
Estar en gorilas, naturalmente, entraña su peligro ("si le miras, te ataca") pero eso no es lo fundamental. Frank y su equipo lograron el milagro de que toda una familia de ellos acabara aceptando la presencia de humanos y sus cámaras.
No obstante, lo que dejó marcado a Frank en esta ocasión no fue el factor animal, sino el humano. "La República Centroafricana es el país más pobre del mundo, y eso es lo que más me ha impactado. Tanto que dije que había que sacarlo. Yo lucho por los derechos de los animales, pero te das cuenta de la hipocresía porque todo el dinero que va para los animales debería ir a esta gente, que se está muriendo".
El domingo en @dmax_es y hoy con nosotros. Nuestro @cuestafrank
Una publicación compartida de Es La Mañana de Federico (@eslamananadefjl) el 26 Abr, 2018 a las 1:20 PDT
Frank se extendió sin tapujos sobre este drama humano, en el que "para ellos es tan normal morir que cuando le das una camiseta a uno, te decían que a ese no, que ya estaba enfermo". Un lugar donde no hay ni siquiera basura para rebuscar, y donde "el ejercito español allí presente te decía: llegan los camiones de ayuda pero se quedan en Bangui (capital y ciudad más poblada) y allí no llega nada".
Además del hecho de que la ayuda realmente no llega, el presentador tiene clara de quién es la culpa de todo: "Es hipocresía nuestra, que hacemos lo que sea por los animales, pero luego te olvidas. Sufrimos en el momento y luego dices 'ya, qué voy hacer yo'".
Frank agradece el apoyo de DMAX a la hora de permitirle mostrar la situación sin tapujos. Algo poco habitual en la televisión de entretenimiento. "Y mira que se las he liado pardas, pero luego llegan los programas y lo ven ocho millones. En India soy una estrella del rock y en los países asiáticos, donde ahora se han metido, te ven millones. Aquí te ven 700.000".