Antonio Banderas ha sido fiel a la Semana Santa en su Málaga natal, y se le ha visto una vez más como cofrade de la Hermandad de la Virgen de Lágrimas y Favores. En esta ocasión el actor vino acompañado de su hija Stella del Carmen y de su novia Nicole Kimpel, junto a Raquel Bernal, la rica venezolana afincada en España que se casó con Álvaro Muñoz Escassi en un matrimonio que tan solo duró unos meses.
Fieles como cada año, también se ha podido ver a la familia Campos en uno de los balcones de la Calle Larios: Maria Teresa con su amor, Edmundo Arrocet; Terelu con su hija Alejandra, muy perseguida por los fotógrafos mientras Terelu pide respeto y que no se le acose, como es sabido, después de que Alejandra acabe de cumplir la mayoría de edad y haya hecho su primer posado para la revista Hola.
Por su parte en Sevilla, se ha podido ver a Francisco Rivera, disfrutando de las procesiones junto a su mujer, Lourdes Montes, y la hija de ambos, la pequeña Carmen. El que fuera matador de toros es costalero de la Cofradía de La Esperanza de Triana, de la que hace unos años intentó ser Hermano Mayor sin conseguir los votos necesarios.
Kiko Rivera ha estado con un grupo de amigos, mientras su hermana Chabelita prefirió quedarse en Madrid, asistir a los debates de Supervivientes y hacer caja, como se suele decir. Los enfrentamientos con su ex marido, Alejandro Albalá, son muy rentables y eso a la hija de Isabel Pantoja se le da muy bien, ya que es de lo que vive.
Cayetano Rivera y Eva González, por su parte también pudieron disfrutar de la posesión de la Esperanza de Triana, a la que acudieron con el pequeño Cayetano, nacido hace unas semanas. El empresario Rosauro Varo estuvo junto a la madre de sus hijos, la actriz Amaia Salamanca. También se trasladó hasta la capital hispalense el que fuera ministro de Justicia, José Maria Michavila.
Carmen Tello, como cada año, estuvo en el balcón de la Casa Solís, rodeada de sus hijos, por el contrario a quien no se le ha podido ver es a su marido, Curro Romero, aquejado de una fuerte gripe, que le ha impedido disfrutar de las procesiones.
De la Casa de Alba han asistido el actual duque y sus hermanos Cayetano y Eugenia, a pesar de la mala relación que existe entre el Conde de Salvatierra y su hermano mayor a raíz de la muerte de Doña Cayetana.
Una Madrugá muy emocionante como era de esperar, en la que la lluvia afortunadamente no hizo acto de presencia.