"Ya no somos pareja; nos queremos mucho, nos admiramos, nos respetamos, somos compañeros y compartimos las mismas aspiraciones de cambio político, por las que seguiremos trabajando. Simplemente ya no somos pareja". Con estas frases Pablo Iglesias y Tania Sánchez anunciaron en 2015 su ruptura sentimental. Desde entonces, la que fuera dirigente de Izquierda Unida ha pasado del "pablismo" al "errejonismo" y ha acabado purgada y situada tras una columna en el Congreso de los Diputados.
Su travesía en Podemos comenzó en diciembre de 2015, tras abandonar Izquierda Unida asegurando que "no, punto. No vamos a entrar en Podemos, punto". Finalmente, entró, y se convirtió en candidata del partido morado a las generales.
Se pasó al errejonismo
Su relación con Iglesias tras su ruptura empeoró cuando, de forma sorprendente, decidió sumarse a la candidatura errejonista de Rita Maestre para liderar el partido en la Comunidad de Madrid. Perdieron como también lo hicieron los de Iñigo Errejón en Vistalegre II.
La derrota del errejonismo supuso una autentica purga en las filas del partido. Errejón fue derrocado como portavoz en el Congreso y se nombró a la actual pareja de Iglesias, Irene Montero.
Y, como Iglesias no podía acabar con los diputados afines a su ex número dos, los mando al "gallinero" del Congreso. Tania Sánchez fue una de las damnificadas por este traslado. Pasó de ocupar un escaño en la cuarta fila a la última, tras una columna. Allí, Tania Sánchez, permanece en la sombra y espera volver a ser candidata junto a Errejón para la Asamblea de Madrid.