La historia de amor de Pepe Navarro y Lorena Aznar comenzó en Esta noche cruzamos el Mississippi: él presentaba y ella trabajaba como bailarina. Comenzaron una relación en el año 2004, y aunque en 2006 rompieron durante un tiempo, volvieron a retomar la relación en el año 2008. Ahora, la ruptura parece definitiva y ambos afrontan una dura batalla judicial por su divorcio.
Tras 14 años de relación y dos hijos en común, Lorena interpuso una demanda de divorcio contencioso en los Juzgados de Familia el pasado octubre. El viernes 2 de marzo se vieron las caras en el juzgado y la tensión era más que visible. Llegaron por separado, acompañados de sus respectivas abogadas.
Pepe Navarro pretende que ella y sus dos hijos se marchen del domicilio familiar para poder vender el inmueble y saldar la deuda hipotecaria que tiene con una entidad bancaria. El conflicto surge cuando su mujer le plantea que si los niños y ella tienen que abandonar la casa, necesitan que se les garantice otro hogar. Tras meses de discusiones, el 20 de diciembre presentó una demanda de Jurisdicción Voluntaria contra su mujer, con el fin de que sea un juez el que decida.
Según fuentes cercanas a la pareja que han hablado con la publicación, fueron muchas discusiones desde antes de verano, incluso se plantearon comprar la casa entre los dos, con préstamo bancario o la posibilidad de que Navarro comprara una casa más pequeña en la que pudieran vivir los 3 hasta que los niños fueran mayores de edad. La alternativa que ahora ha ofrecido a su mujer para que se marche es la de un alquiler mensual en el que él aportaría entre 1.000 y 1.200 euros.