Malos días para la actriz Raquel Meroño. Después de ver destruido su chiringuito Carbones 13, uno de los más famosos de Tarifa, por el temporal que azota a toda España en la última semana, ahora se conoce su separación de su marido Santi Carbones tras más de una década en pareja.
Según publica Semana, en la separación no ha habido terceras personas sino el desgaste fruto del tiempo y la convivencia. El proceso de separación ya está en manos de sus abogados, y ni Meroño ni Carbones han querido hacer manifestación alguna al respecto.
Eso sí, su relación es cordial, tal y como ha afirmado Carbones, de profesión empresario hostelero, a la revista.
La pareja contrajo matrimonio por el rito balinés en 2011 en Bali. Allí Meroño viajó hace poco tiempo para vender la villa adquirida hace tiempo con sus ahorros, y que ha puesto en alquiler en las temporadas que no utilizaba.
Además del chiringuito mencionado, la pareja se ha distinguido por su buen ojo a la hora de invertir en negocios como Válgame Dios, El Amante o La Terraza del Museo Reina Sofía.