
Miguel Torres y Paula Echevarría han sido pillados, de nuevo, in fraganti. La pareja ya puede considerarse como tal, pues es evidente que mantienen una relación. Los fotógrafos captando claramente un nuevo e íntimo encuentro entre ambos (el tercero, en principio) esta vez en el apartamento que el futbolista tiene en el centro de Madrid.
Tanto a la entrada como a la salida, las cámaras estuvieron allí para captar el pequeño Smart de cuatro puertas conducido por la propia Echevarría, así como la berlina en la que Torres ocupaba el asiento del pasajero.

Ella, más seria y distante, y el más bienhumorado, con una leve sonrisa acompañando el saludo a los fotógrafos. Está claro que la pareja evita la calle y los lugares públicos, y prefiere pasar el tiempo juntos bajo techo, ajenos –aunque solo hasta cierto punto– de la presencia de cámaras.
Los dos salieron del garaje casi de manera simultánea, ella primero y minutos después, el futbolista. Sin declaraciones, naturalmente, pues ninguno de los dos ha oficializado un romance que, por lo demás, parece más que confirmado.