Casi 20 años ha tardado Monica Lewinsky en contar cómo vivió su relación con Bill Clinton. La exbecaria ha asegurado que existió "un abuso de poder" por parte del expresidente de EEUU. "Me doy cuenta de lo problemático que fue. El camino estuvo plagado de abuso inapropiado de la autoridad, posición y privilegio", comenta en una extensa columna en la revista Vanity Fair, en su versión estadounidense.
Aunque aclara que se trató de "una relación consentida", confirma la desigual relación de poder que había entre ambos: "Se aprovechaba". "El abuso vino después, cuando me convirtió en un chivo expiatorio con el propósito de proteger su posición de poder".
Lewinsky asegura en su columna que durante años anheló algún tipo de disculpa, pero que nunca llegó. "Meramente me dijo, con una sonrisa inescrutable: 'Sé que fue desafortunado'". Durante años, denunció que sólo ella pagó el precio por todo lo sucedido, pues mientras que Clinton pudo seguir con la presidencia, ella se vio aislada laboralmente, lo que derivó en un "estrés postraumático".
"He estado sola. Públicamente sola, abandonada por la mayoría de las personas que estaban envueltas en la crisis y que me conocían bien. Todos podemos estar de acuerdo en que cometí errores, pero tener que nadar en ese mar de soledad fue aterrador", lamenta.