Nueva vuelta de tuerca en el culebrón protagonizado por Gustavo González. Esta semana, Kiko Hernández avanzaba la posible aparición pública de una de las amigas más íntimas de su exmujer que asegura haber mantenido una relación mientras él estaba casado. Según su versión, la relación era tan cercana que estuvo en la segunda boda de Gustavo con su ex.
Por el momento, poco más se sabe de esta supuesta relación, aunque la mujer insiste en que podría mostrar pruebas en forma de fotos y vídeos. Aún así, Gustavo insistió en negarlo entre risas: "No existe esa relación. Es una tremenda calumnia". Según la fuente de Kiko Hernández, la relación la mantuvieron durante un verano en Canet, donde pasaban días las dos familias.
Otra de las supuestas amantes de Gustavo es Tamara García, antigua novia de Kiko Rivera, que aseguró que hace una década que conoce al fotógrafo. "No me enamoré de Gustavo porque yo lo corté, si no hubiera acabado como María. Es una persona muy atenta, muy cariñosa. Si esto surgió, fue por amistad".
También confiesa en Sálvame: "Yo soy una persona que siempre ha necesitado mucho cariño y él me lo dio. Se portó como un caballero. Fueron una o dos noches y yo dije "stop" por mi parte porque no lo veía coherente ni razonable. Hubo una cena y un baile que terminó con un primer beso. Fue muy bonito. Yo creo que no solo he caído yo sino muchísimas más".
"No tiene que ver nada con María. No ha habido otras Marías. No voy a hacer comentarios", se intentó justificar Gustavo González y añadió: "Si a Tamara si le sirve para dar de comer a su hijos, bienvenida sea. Que cuente lo que quiera".