Dentro de unos días, Marta Sánchez va a vivir uno de los momentos más importantes de su extensa carrera como cantante, al presentarse dentro de la presente temporada del madrileño Teatro de La Zarzuela, donde hará un repaso de sus éxitos. Lo hará de una forma nueva, ya que tan solo estará acompañada de un piano: "Estoy muy ilusionada, y con muchas ganas, y como esto salga bien, me van a ver pocas lentejuelas", comentó entre risas.
La artista interpretará versiones que, según comentó, le apetecían. "He visionado el tango de "Nostalgia", en copla "Tatuaje", y también haré un guiño de mi etapa de Olé Olé", adelantó.
Ya está componiendo algunos temas para su nuevo trabajo discográfico, pero ha hecho un alto, para el concierto. "Lo he ido retrasando y ahora me arrepiento, porque pienso que lo habría tenido que hacer hace tiempo", explicó.
Marta lleva varios meses en España, después haber estado viviendo unos años en Miami. "Estaba deseando regresar, no podía más. Hay que ser de una madera especial para saber vivir sin tu gente, y yo no soy así. Un tiempo corto no me importa, de hecho he vivido en Nueva York y en Los Ángeles, y ahora en Miami, reconozco que son experiencias que te enriquecen. Pero estaba loca por volver. Reconozco que como en España, no se vive en ningún sitio".
Al preguntarle por su hija, comentó que está encantada con la música, y se quiere dedicar a ello. " Yo no me opongo pero quiero que siga estudiando para que tenga una buena formación. Que le guste la música es lógico, lo digo por su abuelo, que era mi padre, que fue bajo barítono. Y por mí misma, tiene muy buena afinación, y una capacidad de almacenaje musical impresionante. Va a seguir mis pasos, cuando canto baladas me dice que soy una triste (risas). Por supuesto que vendrá al concierto".
Al preguntarle por amores, salió corriendo, sin querer entrar en detalles.