La supuesta novia venezolana de Julián Muñoz, Liz Paulo, conectó este jueves en directo con Sálvame para asegurar que es la nueva pareja sentimental del ex de Isabel Pantoja, y donde respondió a todas las preguntas que le hicieron los colaboradores del programa. Jorge Javier Vázquez le preguntó cómo había conocido a Julián: "Quiero dejar claro que no quiero ningún problema para Julián. Lo conocí en el club de padel", contestó Liz. "Lo que me gustó de Julián fue su porte (…) Él me ha dicho que me quiere y yo también".
Kiko Hernández no se creyó ni una palabra de la venezolana, que aseguró echar mucho de menos a Julián. El colaborador no se quedó callado y desveló que en realidad su novio es "un tal Tony" y que todo era un montaje de ambos. "No tengo ninguna pareja que se llame Tony, fue un amigo, un exsocio, nunca conviví con él, yo vivo en Buena Vista con mis tres hijos", intentó defenderse.
El colaborador fue más allá y confirmó que la persona que había conseguido la entrevista con el programa fue su supuesto novio. "Me voy porque es un abuso y una guerra mediática contra mí. Julián es un señor que no merece estar así y se ha hecho una injusticia conmigo porque me acusan de montajista. El vídeo en el que se nos ve bailando nunca estuvo en mis manos, lo juro por mis hijos".
Antes de marcharse, tuvo que escuchar unas declaraciones que el programa grabó a su supuesta prima: "Es una chica rebelde, se quedó embarazada con 16 años, tiene cuatro hijos y busca fama y dinero", dijo el testimonio. Liz se enfadó aún más y tachó al programa y a los colabores de racistas: "Estoy enamorada de Julián y quizás haya aquí en el programa racismo".
El supuesto nuevo amor del político dejó la conexión sin decir nada más y Belén la despidió con su famoso: "¡Hasta luego Mari Carmen!".