Parece que Belén Esteban no va a tener un buen comienzo de año. La protagonista de los belenazos que rompían los audímetros está en horas bajas ahora que ha decidido dejar de hablar de Jesulín de Ubrique y su hija Andrea Janeiro.Telecinco es consciente de que ya no despierta el interés de antaño y, según publica Lecturas, sus jefes quieren bajarle el sueldo.
La colaboradora está negociando la renovación de su contrato con La Fábrica de la Tele (productora de Sálvame y Sábado Deluxe) y, según la información, el acuerdo no está del todo claro. "Le ha sentado fatal, no entiende que le quieran bajar el sueldo. Ha sido un palo grande, acostumbrada a ser la niña mimada de la casa", explica a la revista una fuente cercana.
Aunque el año 2017 ha sido un buen año en lo personal, laboralmente no ha brillado tanto como nos tiene acostumbrados y ya no genera interés en los espectadores. Su último y polémico belenazo, en el que desveló la llamada que María José Campanario le hizo desde el hospital, quedó muy lejos de los datos de audiencia que solía hacer. Ni siquiera su guerra en los juzgados con su exrepresentante Toño Sanchís ha conseguido remontar su popularidad.
De momento, la primera semana de 2018 no ha acudido a Sálvame a cumplir con sus obligaciones. La revista señala que la colaboradora puede haberse tomado unos días de descanso tras su trabajo en Nochevieja, pero la fecha de su vuelta a televisión sigue siendo un misterio.