María Edite Santos, la madre del supuesto hijo secreto de Julio Iglesias, Javier Santos, dice en Corazón TVE que, cuando fue anulada la primera demanda de paternidad contra el cantante, "caí en una gran depresión e, incluso, traté de quitarme la vida".
Ahora, un juez ha admitido su demanda y Edite Santos espera "que se haga justicia": "Para nosotros, ya el hecho de que las pruebas que se cotejaron con el ADN de Julio José hayan dado un 99,9 de fiabilidad es un triunfo. Ha sido el mejor regalo".
Santos e Iglesias se conocieron en 1975: "Estaba recién llegada de Portugal y coincidimos en una sala en Tarragona, donde yo era bailarina y él cantaba. (…) Él insistió muchas veces, llamando a la sala donde trabajaba. Un día, hablamos y quedamos a quedar en una casa de su propiedad".
La portuguesa dice que hacían "el amor" aunque nunca se enamoró: "Ni de él ni de nadie. Mis únicos amores son mis hijos". Se enteró de que se había quedado embarazada "a los dos meses" y nunca más volvió a tener contacto con Iglesias. El crío se enteró de quién era su padre con 13 años y, a principios de los noventa, "fui a ver a Julio, con mi hijo, a un concierto en Valencia. Ingeniándomelas, logré entrar a la zona de camerinos y, en lugar de encontrarme con él, vi a su padre. Le dije que Javier era su nieto y que quería verle. Inmediatamente, me echaron de malas formas. Me sentí tan humillada, que decidí que era el momento".
Ahora, Edite Santos dice que "reclamaremos lo que le corresponda a Javier. Él es uno más, como sus hermanos".