Cuando Mariano Rajoy le juró "odio eterno" al rey Felipe
Beatriz Cortázar, Rosa Belmonte y Carlos Pérez Gimeno conversan de actualidad rosa en Es la mañana de Federico.
La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Beatriz Cortázar, Rosa Belmonte y Carlos Pérez Gimeno para comentar toda la actualidad social. Incluyendo la entrevista a Juan Carlos I publicada en El País Semanal en la que todavía asegura "seguir de cerca" la política española.
Unas declaraciones que, según Federico Jiménez Losantos, no son nada baladí sino que son otro "ataque" claro de Juan Carlos a su hijo Felipe, a la sazón Rey de España. El Rey, que se reconoce muy "competitivo" en la entrevista, sigue sin responder preguntas acerca de los escándalos que provocaron su renuncia al trono. Abdicó por corrupción, conviene recordarlo. Lo de Cristina, Urdangarín, Corinna...".
¿Por qué entonces su presencia en El País, en lo que la crónica rosa calificó como un "superreportaje" en el que "no dice prácticamente nada"?
Según el director de Es la mañana de Federico, hay que retrotraerse "un momento en el que Mariano Rajoy juró odio eterno al rey Felipe, y es cuando por segunda vez se niega a ir a la investidura. En ese momento el segundo, Pedro Sánchez, dijo que podía formar gobierno si los demás le dejaban. Felipe le dio la oportunidad de la investidura... pero ahí Mariano le juró odio eterno al Rey".
Una conexión Rajoy-El País que podría explicar el por qué de un reportaje que parece destinado a perjudicar a Felipe VI. Hay otro factor "grotesco" producido este mismo fin de semana y en el mismo diaria, es que "Cebrián puso no una foto, sino un póster de Soraya sin información alguna"... algo que demuestra que el diario de Prisa se mueve al son del Gobierno que ha intentado herir al Rey apelando a la mala relación con su padre.
Jiménez Losantos citó también otro hecho que demuestra la distancia entre Felipe y Juan Carlos, entre padre e hijo, que se produjo este mismo verano, con los actos de aniversario por los 40 años de democracia en España. Una ceremonia celebrada en el Congreso y a la que no acudió Juan Carlos, al fin y al cabo el Rey de los primeros comicios de 1977, dejando solo a Felipe VI. El emérito más tarde aseguró que había sido invitado para justificar su ausencia, pero la verdad –sin embargo– es muy distinta.
"Al Rey le daba pavor hacerlo en las Cortes, lo quiso hacer en el Salón de Pasos Perdidos, porque tiene pavor a que los de Podemos le gritasen 'ladrón'. Y dijo: pues no voy. Esa es la realidad de lo que pasó. Si te pitan en las cortes te pitan, eso va en el sueldo".
"Juan Carlos tiene mucho que ocultar y dejó a su hijo tirado. Y llamó a los medios para decir que no le habían invitado", explicó Jiménez Losantos. De modo que lo de este fin de semana, en la entrevista en El País, lo único que tenían que haberle preguntado a Juan Carlos es "qué piensa de su hija, de su absolución mediante la corrupción del orden judicial, y dónde están Corinna y la pasta".
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