Los problemas de Antonio David van más allá de la posible pena de cárcel, a raíz de su contencioso con Rocío Carrasco. Tal y como afirma Lecturas, el ex guardia civil vive al límite y apenas puede mantener a sus hijos.
La prueba es que tanto él como Rocío y David, que acudieron a vivir bajo su techo tras abandonar a su madre, recurren al sueldo de su actual mujer, Olga Moreno, procedente de la tienda de ropa abierta en 2015.
Un negocio, de nombre Olé & Amén, que reporta unas ventas de 85.000 euros anuales. Descontando el sueldo de un empleado, el alquiler del local y otros gastos derivados de un negocio de este tipo, a Olga le queda un salario mensual de 2.000 euros.
Además de la pena de posible cárcel por una de las demandas por malos tratos continuados, los problemas económicos acucian a Antonio David, que tiene sus propiedades embargadas por Hacienda y debe, además, un millón de euros en costas por su juicio con Rocío Carrasco (además de 58.000 euros por el impago de alimentos a su ex).
Durante años, los gastos de los hijos de Antonio David fueron sufragados por Rocío Carrasco. Recién divorciado de Rocío, ésta le denunció por el impago de la pensión de sus hijos. Perdió el juicio y el juez condenó a éste a abonar las cantidades adeudadas hasta la fecha, cerca de los 60.000 euros más las costas. Entonces, Antonio David se declaró insolvente y, por tanto, no pudo ejecutar dicha sentencia y el juez paralizó el embargo.