Jordi Cruz fue el último invitado del programa Chester (Cuatro) de Risto Mejide, donde habló de la polémica en la que se vio envuelto tras hablar de las duras condiciones laborales a las que se ven expuestos los becarios en su cocina. Fue uno de los momentos más difíciles de su carrera, le colgaron la imagen de "explotador", y su fama se vio por los suelos después de que incluso personajes políticos se pronunciaran sobre el tema. Cruz se lamentó de todas las críticas recibidas, incluidas las de políticos como Pablo Echenique (Podemos) o Pedro Sánchez (PSOE): "Pepe [Rodríguez] dijo lo mismo que yo y al que zurraron hasta límites insospechados fue a mí". "Vivimos en una época en la que millonarios te dicen que des las gracias por trabajar sin cobrar. Por eso, 1 de mayo", tuiteó entonces el podemita.
"La gente se piensa que en mi cocina aparte de un explotador debo ser un tirano. Tengo una ansiedad terrible (...) . "Es una cerda mentira. Nunca llegué a decir eso. Ese diario digital que publicó la noticia me hizo la entrevista y esperó dos semanas a que fuera día 1, día del trabajador, para publicarla", aseguró el chef, que asegura que sus palabras fueron sacadas de contexto. "Llegaron a publicar que había comprado un palacete por tres millones de euros con mi pareja aprovechando toda la polémica de los becarios. ¿Sabes quién vive en ese palacete? Mis estudiantes en prácticas", dijo.
El propio presentador le animó a aclarar aquella polémica. "¿Entonces tú no dijiste en ningún momento que si un restaurante estrella Michelín tiene a toda la gente en plantilla no es viable?", le preguntó, y el chef intentó explicarse: "No, hay modelos en los que será viable y modelos en los que no. En mi caso particular tengo a 15, 20 tíos cada día cocinando en mi casa que no son practicantes. Y luego tengo 2, 3, 4 que vienen de todas las partes del mundo, que vienen con convenio y con todo".
Su lado más sensible
Risto consiguió además que el cocinero mostrara su lado más sensible. El miembro más exigente del jurado de 'Masterchef' contó en el programa cómo fue su infancia, y además, hizo una de las confesiones que él mismo considero muy dura: "Tengo la misma enfermedad que mi padre. No saber sentir. Suena duro pero no quiero ser como él".
Nadie o casi nadie conocía esta faceta del cocinero, que estaba visiblemente emocionado al hablar de su padre. "Mi padre tenía una serie de frustraciones. Unas expectativas que no pudo cumplir y pasó sus últimos años enfadado un poco con la vida. Tenía tendencia a estar enfadado", confesaba Jordi sobre su padre, que falleció hace cinco años.
El invitado de Risto continuó hablando de su padre y de las cosas que no quería heredar de él: "Es cierto que yo he tenido una vida mucho más sencilla que la suya pero esas carencias tengo que intentar no tenerlas, yo vi cosas que no quería para mí, y las tengo dentro", finalizó el cocinero.
La sorpresa que no se esperaba Jordi Cruz fue la presencia de su hermana en el programa, que acudió al mismo con una carpeta para constatar lo orgulloso que estaba el padre de ambos de su hijo Jordi, en esa carpeta, guardaba todas las apariciones en los medios del chef.