Los asistentes al evento organizado por Hannibal Laguna para celebrar su 30 aniversario en la moda fueron testigos de un momento tenso. A la fiesta, celebrada en el hotel Santo Mauro de Madrid, estaban invitados decenas de famosos, y entre ellos Ivonne Reyes y la periodista Isabel Gemio.
Estaba previsto que ambas se sentasen en la mesa presidencial junto a otros invitados destacados como Marta Sánchez, Paz Vega y su marido Orson Salazar, y la también periodista Clara Courel.
No obstante, la venezolana se negó en redondo a sentarse al lado o compartir mesa con Isabel Gemio y prefirió irse a otra.
La razón es bien simple: la periodista es amiga de Pepe Navarro, con quien ha mantenido un duro contencioso judicial cuyo último episodio ha corrido a cargo, precisamente, de Ivonne, que ha demandando a la hija del periodista después de que los tribunales desestimasen la denuncia de la primera en torno a la paternidad del hijo de Reyes y Navarro.
Andrea Navarro obtuvo ADN del hijo del periodista y la presentadora y solicitó revisar la anterior sentencia que estableció la paternidad del joven, todavía menor de edad, a su padre Pepe Navarro, y que acabó siendo desestimado por el Tribunal Supremo.
Se da la circunstancia de que Isabel Gemio ha defendido públicamente a Pepe Navarro en medio de todo el embrollo judicial. La periodista aseguró sin medias tintas en Espejo Público que su amigo "nunca se ha sentado en un plató de televisión para hablar de su vida privada", algo que sí ha hecho repetidamente la venezolana.
Incluso justificó su decisión de no someterse a las pruebas de paternidad (algo que derivó en que el tribunal le adjudicase la paternidad): "Él estaba convencido de que las pruebas no eran suficientes como para que un juez, si no se hacía la prueba, le adjudicara esa paternidad". Sin duda, unas palabras que Ivonne Reyes debe recordar muy bien y que han motivado su airada reacción en la fiesta de Hannibal Laguna.