Eugenia Ortiz, hija de Bertín Osborne, fue una de las muchas invitadas que asistieron al desfile de Fernando Claro en NuBel, en la ampliación del Museo Reina Sofía de Madrid, al que le une una gran amistad. El diseñador sevillano ha trasladado su sede a la capital y lleva más de 30 años de exitosa carrera profesional.
Eugenia está muy volcada en su trabajo en el mundo de la moda. "Ya tengo mucho más tiempo para dedicarme a ello, los niños ya están muy bien. A pesar de ser muy joven, con los que tengo ya me he plantado. Cuando tengo que viajar, hay veces que los dejo a Fabiola y a mi padre. Otras veces se los quedan amigos y otras mis suegros, que también se hacen cargo de ellos".
Al preguntarle por la reciente separación de su hermana Alejandra, confesó que estaba muy bien. "No ha sido una separación por las malas, Quino es estupendo y ellos se llevan muy bien, pero como es lógico, un divorcio siempre es motivo de disgusto. Alejandra es muy alegre y está encantada trabajando en el programa de televisión con mi padre. Por cierto, con Arévalo ya está todo arreglado y han hecho las paces".
Las Navidades las pasará en familia. "Nos reuniremos todos el sur, unos días en Jerez y otros en Sevilla, un poco estresante, pero no queda otra", explicó.
Al desfile acudieron Lola Peralta, Cristina Cosio, Fiona Ferrer, Emiliano Suarez con su mujer Carola Beleztena, el actor Fernando Andina entre otros.