Álvaro de Marichalar, el excuñado de la infanta Elena, acudió el sábado por la noche a Sálvame Deluxe con la idea de dar su opinión sobre el tema de Cataluña, asegurando que "el independentismo es el nuevo nazismo, el nuevo comunismo". Sin embargo, la inesperada reacción de Jorge Javier Vázquez terminó con el invitado expulsado del plató: "No, no voy a soportar que estemos hablando y este tío esté aquí diciendo gilipolleces", a lo que añadió: "Ya le hemos dado un cuarto de hora. La patochada ya está, a tomar por saco".
Aún no se sabe el motivo por el que el presentador echó al excuñado de la Infanta Elena de su programa, pero todo apunta a que podría ser porque éste no contestaba a la pregunta que todos le hacían acerca de la monarquía española, o bien porque los argumentos del aristócrata no le acababan de convencer respecto a la situación actual de Cataluña. La opinión pública se dividió y fueron muchos los que apoyaron a Marichalar en las redes sociales. Un numeroso grupo de personas se manifestó en Twitter expresando que veían dictatorial el trato de Jorge Javier hacia él. "Agradezco de corazón el noble apoyo que estoy recibiendo de muchas personas", ha confesado Álvaro en un comunicado a los medios, donde también admite que se sintió consternado ante el abrupto final de su intervención sobre la unidad de España y recordó "la importancia de respetar la ley y la convivencia".
Con respecto a la pregunta que le formuló Jorge Javier: "¿Te gustan nuestros reyes?", Marichalar contesta: "Respondiendo a la última pregunta que al final no pude contestar, la Familia Real me parece muy bien porque cumple muy bien el mandato constitucional de representar con honor y profesionalidad a los españoles, defendiendo la unidad secular de nuestra Nación; una Unidad que hizo precisamente posible nuestra Monarquía en 1492 y que sigue forjando y garantizando nuestra institución más antigua e importante de España que hoy encarna de manera ejemplar su majestad el rey Don Felipe junto a la Real Familia".
En la carta no se olvida de comentar al trato que recibió en el programa: "Muchas personas que fueron testigos de la intolerable promoción pública de odio, que supuso el ruin atentado en directo contra mi libertad de expresión y mis derechos civiles fundamentales el pasado sábado en Telecinco.(…) Un atentado en toda regla contra el principio constitucional básico de igualdad, perpetrado a traición desde la inimaginable cobardía de quien dispone a su antojo caprichoso del poder infinito que supone un medio de comunicación masiva como es un programa de televisión. (…) Cuando quise proclamar esa verdad contrastada, fui violentamente despojado de la palabra, por quien usa la fuerza de la mentira y el odio ciego. Dios ayude a ese pobre esbirro de la dictadura del mal. Perdono de antemano al 'presentador' y a los que colaboraron en hacer posible la perversión de mi imagen pública. Todos sabemos que no ofende quien quiere sino quien puede. No debemos esperar honestidad de quien la desconoce. Un primer paso puede ser evitar consumir esos programas cuidadosamente programados para desarbolar la moral y los principios de las personas de bien".