Cuando creíamos que el mediático culebrón protagonizado por David Bisbal y Chenoa estaba más que olvidado, esta semana la historia ha dado un giro inesperado a raíz de la publicación de Defectos perfectos, el primer libro de la triunfita. Tal ha sido el interés que ha suscitado el lanzamiento de la autobiografía, que el libro se agotó en apenas unas horas.
Este jueves, Chenoa se sentó ante los medios de comunicación para presentar su libro. Tras varias preguntas sobre el polémico contenido del tomo, contestadas con esa mezcla de simpatía y altivez que la caracterizan, echó en cara a los periodistas que siempre que ella hablaba, los dardos iban hacía el mismo lado: "Recordad que David también escribió un libro"
Pues bien, hoy haremos caso a Chenoa e intentaremos comparar Defectos perfectos con Desde dentro, el libro que David Bisbal publicó en el año 2013, para ver cómo vivieron cada uno de ellos la polémica ruptura.
Primeros amores
No es un secreto que ambos estaban comprometidos cuando entraron en la academia de Operación Triunfo: él con Raquel y ella con el compositor cubano Luis Depestre. Dos relaciones muy diferentes, tal y como describen en su respectivos libros. Mientras que Chenoa tiene pocas palabras afectuosas hacía su ex, Bisbal solo tiene buenas palabras: "Raquel era la compañera de la que nunca me separaba, mi otro yo, la persona en la que más confiaba. Llevábamos juntos casi dos años, en los que no me sentí solo en ningún momento y pensaba con toda seguridad, que en el momento en que saliese de OT iba a volver con ella. (...) Ella ya sospechaba que OT podía traer aparejado, más tarde o temprano, el final de nuestra relación". Aunque no volvieron a verse, al menos hasta la fecha de la publicación del libro, años después supo que había sido madre de dos niños.
Ella por su parte tiene un recuerdo menos dulcificado de su primer gran amor. Según su versión, siempre fue un hombre que intentó poner freno a sus aspiraciones. Era una persona muy controladora hasta el punto que afirma que sintió libertad cuando entró en Operación Triunfo: "Vinieron a verme mi padre y él a la academia. Me dejó un sabor de boca desagradable el tenerle allí, en mi planeta feliz. Hablé con producción y pedí que no me pasaran llamadas suyas y que, por favor, no permitieran que me volvieran a visitar (...) Cuando algún tiempo más tarde él fue a un programa de televisión a hablar de nosotros, a hacerse la víctima, ya no me importaba. Solo pensaba cómo podía haber sido tan idiota".
Pasión y ruptura
En cuanto se vieron se desató una gran pasión entre ellos. Eso es algo que queda claro leyendo las dos versiones de la historia. Eso sí, Chenoa dedica muchas más páginas a su ardiente romance con David. Él por su parte, prefiere hablar muy superficialmente del tema: "Chenoa y yo enseguida notamos que teníamos una afinidad especial.(...) Sin darme cuenta, me fui acercando cada vez más a Laura. Aunque ella tenía también su pareja fuera de la academia, fuimos sintiendo algo más que amistad el uno por el otro. (..) Aprovechamos Navidad para romper con nuestras parejas anteriores. Estaba decidido".
En las siguientes páginas de Desde dentro, las referencias a Laura (Chenoa) son casi anecdóticas. El almeriense prefiere centrarse en hablar de sus logros profesionales. Hasta que llega el esperado párrafo en el que habla sobre la dolorosa ruptura: "Había una razón de peso para quedarme en Miami, quería alejarme. (...) Necesitaba intimidad y distancia después del embrollo mediático que se había formado después de mi ruptura con Laura. Nuestra relación era casi imposible, cada uno por su lado, con muchísimo trabajo y viajes constantes que nos impedían estar juntos siquiera una semana seguida, hacíamos vidas independientes de manera forzosa". Fin. No hay ninguna mención más a Chenoa en el resto del libro.
Ella sin embargo ha desvelado muchos más datos desconocidos hasta ahora: "Alguien me llamó por teléfono. No soy capaz de recordar quién fue. 'Pon la tele'. Allí estaba David, en una rueda de prensa en Caracas, encantado de la vida, diciendo que no estaba con nadie", relata la artista sobre el episodio ocurrido en abril de 2005. "No podía respirar. Su ropa estaba en el armario. Desde el sofá donde me sentaba podía ver sus cosas, que aún estaban por toda la casa. Le llamé y una voz contestó que aquel número no correspondía a ningún usuario. Él no estaba con nadie y el teléfono no era de nadie. Volví a marcar. Nada (...) No habíamos hablado de cómo hacer aquello público. No pude decidir cómo afrontarlo. No avisé a mi familia ni a mis amigos para que estuvieran conmigo. 'Si me has querido, aunque sea un poco, ¡protégeme, coño! (...) En ese infierno andaba, cuando vi que mi portal estaba lleno de cámaras y, que nadie me pregunte por qué, se me ocurrió bajar de aquella guisa. Nadie en mi situación sabría contestar.(...) Me llamó la hermana de David y me dijo que vendrían de una empresa de transportes a dejar unas cajas para que metiéramos sus cosas dentro. ¡Ah, por cierto… cuidado con los premios! ¡Sus putos premios! Recuerdo a mi madre mirando aquellas cajas que nosotras debíamos montar".
Aparece Elena Tablada
Chenoa no ha olvidado a Elena Tablada, la pareja posterior de David Bisbal y madre de su única hija: "Cuando al cabo de un par de meses salió a la luz su relación con Elena Tablada, no tenía fuerzas para enfadarme. Solo me flagelaba. Qué gran error", detalla.
Aún así, la cantante habla sobre otra persona que le habría confesado haber tenido un romance con el almeriense mientras aún estaba con ella y antes de comenzar su relación con Elena Tablada. Una cuarta persona a la que no se menciona en el libro de Bisbal.