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Miguel Alejandro, el hijo "bala perdida" de Julio Iglesias y Miranda

El joven, de 19 años, se independizó y ahora vive a todo trapo en Miami. 

Miguel Alejandro | Corazón TVE

Javier Sánchez presentó la primera demanda de paternidad contra Julio Iglesias en 1992 y a día de hoy sigue luchando porque se le reconozca como hijo del cantante. Sánchez va a por todas con una prueba de ADN que ya ha presentado en los juzgados con el objetivo de que la Justicia se posicione de su lado y concluya finalmente dicha paternidad.

La citada prueba se ha conseguido en Miami entre la basura del cantante e irá anexa a la demanda de paternidad que se presentó este lunes. La prueba demostraría al 99'9% que Javier es hijo legítimo del artista, por lo que está dispuesto a luchar hasta el final. Y es que según desveló Beatriz Cortázar en la crónica rosa de Es la mañana de Federico, los detectives consiguieron los restos orgánicos gracias a Miguel Alejandro, uno de los hijos que tienen en común Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger.

El joven de 19 años se independizó hace un tiempo y vive a todo trapo en Miami, donde su padre corre con los gastos. Según apunta Cortázar, la convivencia con él es bastante problemática y no hay quien le soporte. "Nos va a dar jugosos titulares. Es un Iglesias".

Sobre la prueba de ADN, Javier Sánchez reconoce: "Tenemos una prueba irrefutable, ha dado el resultado más alto. Espero que esta vez la Justicia haga honor a su nombre y recapacite. Sobre todo, que repare los daños que hemos sufrido en el pasado". "Hay muchas más posibilidades. Podemos seguir recurriendo, incluso llegar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Ya está demostrado que Julio Iglesias es mi padre, ahora solo falta que se legalice" confiesa el valenciano de 40 años, que se ha puesto en manos del Bufete Osuna, especializado en demandas de paternidad.

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