El matador de toros Dámaso González ha fallecido a primera hora de esta mañana a los 68 años víctima de una fulminante enfermedad que se lo ha llevado en menos de un mes desde que se la diagnosticaron, han informado a Efe fuentes allegadas al veterano espada albaceteño.
Dámaso González Carrasco nació en Albacete el 11 de septiembre de 1948. Fue un virtuoso del temple, una capacidad que dominó más que nadie para imponerse a todo tipo de toros, domeñarlos y llevarlos siempre cosidos a la muleta, la cual era prácticamente intocable, lo que le hizo erigirse en una de las grandes figuras del toreo de los setenta y ochenta junto a Manzanares, Paquirri y El Niño de la Capea.
Aún se desconoce donde serán velados sus restos mortales, aunque, según las mismas fuentes, será en Albacete, donde era muy querido y considerado uno de sus hijos predilectos por sus innumerables triunfos y, sobre todo, por la calidad humana que siempre demostró. Sus últimos años los dedicó a la ganadería que llevaba el nombre de su hija, Sonia González.