María José Campanario ha recibido el alta médica y hospitalaria. Su amiga Carmen Pardo ha sido la encargada de anunciar la noticia en Espejo Público.
Según la periodista, María José solo tendrá que volver a la clínica El Seranil para someterse a revisiones médicas periódicas. Un progreso muy importante para la mujer de Jesulín de Ubrique, que ha visto como su salud ha menguado de forma considerable durante este verano.
Tal y como explicó la periodista Beatriz Cortázar en Es la mañana de Federico, en realidad María José puede salir del centro cuando quiera. "No es un parte médico oficial. estamos hablando de un centro psiquiátricO, y el alta es voluntaria. nadie te obliga a estar ingresado en un centro así. en un mes de vacaciones, todo hace pensar que le dan permisos para que sus hijos puedan estar con su madre y hacerlo todo de una forma suave".
Es más, "en el momento en que María José quiera salir de ese centro puede hacerlo, no es como José Fernando que cumple condena. El tratamiento es de puertas abiertas, puede entrar y salir, otra cosa es que la terapia pueda durar mucho tiempo".
María José Campanario está atravesando una etapa de lo más complicada. A sus problemas con la fibromialgia, se suma la información que apunta a una supuesta obsesión con Belén Esteban. Como afirmó Kiko Hernández en Sálvame, la odontóloga tendría varias cajas de zapatos debajo de su cama donde guardaba recortes de Belén.
Ante tales informaciones, el círculo de María José ha decidido cerrarse en banda y no mostrar ningún interés por esta 'obsesión'. Por su parte, la otra protagonista de la historia se mostraba de lo más sorprendida: "Da un poco de cosa, yo no sé qué decir. Así está Jesús, que no me puede ni ver. Me sorprende todo. Yo ahora estoy atando cosas y ya hablaré. Estoy preocupada. Que se ponga bien, que tiene a sus hijos y a su marido. Porque vivir obsesionada yo no sé lo que es pero tiene que ser horrible. Horrible".
Centrados en el delicado estado de salud de María José Campanario, la mujer del torero se ha convertido sin querer en la protagonista de la crónica social de este verano. Una situación delicada de la que todos sus allegados desean que salga.