Antonio Banderas, tras la polémica con el Ayuntamiento de Málaga: "No voy a hablar de política"

Antonio Banderas un año más ha asistido a la gala solidaria Starlite en Marbella, y como era de esperar, lo hizo acompañado de su novia Nicole Kimpel y la hermana de ésta. Horas antes del acto, el actor tuvo un encuentro con la prensa y no tuvo el más mínimo problema en comentar que no le gusta nada hablar de política, refiriéndose a los problemas que han tenido este año con unos políticos por un proyecto cultural. "Yo no formo parte del festival, solo la gala. Claro que tengo opinión y no es política, no me gusta alimentar la endrogaría del político, que nos está haciendo pensar que sin ellos no podemos vivir. Esta es una tierra que vive del turismo, y lo que hay que hacer es potenciarlo".

Al preguntarle por los problemas que ha tenido con el proyecto cultural que había pensado para Málaga, fue muy claro: "Cuando me voy, me voy. Lo voy a hacer pero privadamente, no me voy de Málaga ni mucho menos. Solo quiero que me den los permisos", dijo un Antonio Banderas que no quiere tener más que ver con la administración. "No quiero ni un duro público porque vienen envenenados. Pero aclaró que no se siente "maltratado" en su tierra. Todo lo contrario, dijo estar "agradecidísimo", tanto Málaga como a toda España, por su reciente Premio Nacional de Cinematografia.

Banderas dijo en el acto patrocinado por Ford, que lleva junto a Banderas apoyando este proyecto social durante ocho años, que su estado de salud es bueno. Aclaró que el tema del corazón es una cosa mecánica, que se arregló con los stents. "Los cardiólogos me han dicho que por el momento no hace falta una segunda intervención", declaró.

Banderas sigue de lleno volcado con sus diseños de ropa, y lo combina con sus proyectos cinematográficos. "Me voy a Italia a hacer una película sobre la vida de Lamborghini", anunció en relación a sus próximos proyectos.

En lo personal, está feliz con Nicole Kimpel, y no piensa en boda: "Estoy muy enamorado, pero no me caso". Juntos apararecieron en la gala, y como cada año estamparon sus firmas en el último modelo de Ford, en esta ocasión el nuevo modelo de Mustang, la marca de que patrocina, entre otras, la gala Starlite, potenciando proyectos de cara a la educación a jóvenes y niños en diferentes partes del mundo.

Al igual que en ediciones anteriores, los encargados de presentar el acto fueron Valeria Mazza y Carlos Latre, y la subasta como siempre corrió a cargo de Michi Primo de Rivera. Este años que batió el récord, y un empresario malagueño, afincado en Londres y amigo de los Banderas adquirió un cartel de toros de José María Cano por 260.000 euros. Por un beso del actor pujó un invitado y alcanzando un valor de 20.000 euros, más los 9.000 por otro de Santiago Segura.

Como era de esperar, todas las entradas se vendieron. Una de las primeras en llegar fueron Cari Lapique y Maribel Yébenes, siempre fieles a esa localidad donde pasan parte del verano. Carmen Martínez Bordiu, recién llegada de París y la modelo Carla Pereyra con el Cholo Simeone fueron también invitados. "Ejerce muy bien de padre, estamos muy felices con la pequeña, es buenísima y duerme mucho", dijo ekka sobre su pareja. Imanol Arias, con Irene Meritxel, juntos de nuevo después de un tiempo de ruptura, Vicky Martin Berrocal, como siempre espectacular; Paloma Cuevas; Ana Obregón (siempre tan divertida) y Eugenia Martínez de Irujo, feliz con su novio Narcis Rebollo, no quisieron perderse el acto.

Este año los premios recayeron en artistas como Sara Baras, Loles León, Diego Pablo Simeone, Miguel Poveda, y el restaurador Dani García. Una noche mágica donde todo el mundo pasó muy bien.