Nadie olvida a la gran figura del toreo Iván Fandiño, que murió el pasado 17 de junio tras una grave cornada. Y el torero no se quiso olvidar de su familia, dejando una emotiva carta, despidiéndose, por si acaso algún día le ocurría algo. Finalmente, sus tristes presagios se cumplieron y un toro le asestó una grave cornada que acabó con su vida. Pero él pudo irse al menos más tranquilo al saber que había tenido una pequeña oportunidad de despedirse de su familia a través de una la carta.
La misiva salía a la luz de la forma más emocionante posible, tal y como confesaba el que había sido su apoderado, Néstor García durante la entrevista que le realizó Manolo Molés en el programa de televisión Los Toros: "La llevaba en una maleta que sólo utilizaba él. Su mujer, hace unos días, haciendo limpieza, se la encontró.Imagínate la emoción que sentí cuando la leí, el orgullo que siento de haber apoderado a un tío tan tío".
Según la fecha que figura en el papel, Iván la escribió un 15 de mayo, dos años antes del triste suceso. El torero, que reconocía estar en una profesión peligrosa, tuvo la fuerza y la valentía de escribirle unas palabras a las personas que siempre estuvieron a su lado, que le apoyaron en todo momento y le motivaron a ser cada día mejor. "Seguramente si estáis leyendo esto, todo habrá acabado", comienza Fandiño en la carta.
"Probablemente, el precio que me ha tocado pagar es demasiado duro, pero mi alma está tranquila", confiesa el torero, según apunta el diario ABC. Pudo decirle de esta emotiva forma, adiós a su padres, a su hermana, a su apoderado y a su mujer e hija. Un detalle que seguro llenó de emoción a todos sus allegados. "El mañana no le está asegurado a nadie", advierte en la carta en un tono premonitorio.