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Alonso Caparrós da una lección de superación en esRadio

Alonso Caparrós visitó Es la mañana de Federico y habló de su carrera y su labor como colaborador en Telecinco. 

Alonso Caparrós | David Alonso Rincón

La crónica rosa de Es la mañana de Federico contó con un invitado de excepción, Alonso Caparrós, que contó en esRadio su experiencia en Gran Hermano VIP y también en Sábado Deluxe y Mad in Spain, todos ellos en Telecinco.

Caparrós habló con sinceridad sobre lo que ocurre cuando las cadenas dejan de confiar en uno u otro presentador. "Es un discurso que no entiendo, porque es lo normal". Quien triunfase en programas como Furor o La isla de los famosos considera que "hay pocos canales y muchos presentadores, así que vamos y venimos. Yo no me considero presentador sino profesional de la televisión, y en función del momento, eres una u otra cosa".

"Es la vida, es así, de repente hay alguien que mantiene todo el rato, otros aparecen y desaparecen, otros desaparecen para siempre. No es así ahora, ha sido así siempre".

La clave, asegura, está en reinventarse continuamente, y la prueba es esta nueva etapa como colaborador en Telecinco, tras su paso por la casa de Gran Hermano VIP. "En Sábado Deluxe y Mad in Spain tienes que adoptar el rol de colaborador, estar comprometido con la audiencia pero también con quien trabajas. No eres tú, tienes que crear un personaje. Depende de dónde estés, haces una cosa. A mí eso me gusta, estoy muy contento".

Caparrós, en definitiva, está cómodo en su nueva faceta de colaborador. Aunque es consciente de que ello le puede reportar enemigos, como los "haters" que surgen en internet y no dudan en insultar a los famosos. "Eso, el tener "haters", es lo contradictorio, porque eso nos hace ganar dinero. Personalmente tengo un dilema: cuanto más gente te sigue en Twitter, aunque sea para ponerte a parir, más trabajo tienes. Mejor no pensar demasiado en eso". En todo caso, "es un error sentarte ahí como presentador. Tú ahí eres colaborador, das opinión y tienes que mojarte. No puedes evitar que luego digan cosas de ti".

Caparrós también habló largo y tendido en esRadio de cómo fue su experiencia en Gran Hermano. "La maniobra me salió muy bien sin quererlo. Estuve tres semanas, y a partir de ahí todo se convirtió en una bestialidad. De modo que yo pude estar en plató, que es lo que me ha abierto las puertas a otras partes. No era algo que estuviera pensado, salió así, y si lo hubiese planeado no me hubiese salido mejor".

Para Caparrós, hacerse enemigos en la casa es algo que entra en la normalidad de un concurso como Gran Hermano, pero hay algo que no le parece bien, y es la imposibilidad de rectificar no ya de cara al público, sino en lo estrcitamente personal. "No hay capacidad de rectificación, te haces enemigos ahí fuera y ahí se mantienen. No hay intención sincera de reconciliación. No hay un arrepentimiento, se considera lo normal".

Un ejemplo podría ser su mala relación con Irma Soriano, otra de las participantes en la última edición de GH VIP. "A Irma no le caigo bien, a mí me cae fenomenal. Tenemos el mismo representante, entré con al aintencion de acercame a ella, pero no pudo ser. No tuvimos afinidad", lamentó en Es la mañana de Federico.

Y una última anécdota: "Cuando entré, entró conmigo Elettra [Lamborghini]. Lo primero que me dijo es "no llevo bragas", y no la había visto en toda mi vida. Me puse las manos en la cara y dije: Dios mío".

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